Un rayo apaga la linterna del faro de Fisterra

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

GALICIA

El reflector quedó inutilizado por la descarga y ahora opera una baliza de emergencia que alcanza 11 millas

06 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

De los 3.000 rayos que según Meteogalicia cayeron en la comunidad en los últimos días, la mayor parte en la provincia de A Coruña, uno afectó de lleno al emblemático faro de Fisterra, que además de la señal de navegación más occidental de Europa es el punto en el que muchas decenas de miles de peregrinos deciden acabar cada año su Camino Jacobeo.

La descarga, según explica el farero, Agapito Mendoza, que estaba despierto y de guardia a esa hora, se produjo a la 1.44 de la madrugada del martes. Y fue de tal calibre, que se llevó por delante un transformador de la localidad, dejó parte del pueblo sin luz y provocó cuantiosos daños tanto en el propio faro, como en el Semáforo, el edificio anexo rehabilitado por el arquitecto César Portela y que hoy funciona como hotel y restaurante.

A juicio de Desiderio Nemiña, el gerente del establecimiento, que está cerrado por vacaciones; el rayo debió propagarse a través del cable telefónico, porque lo primero que se ve completamente quemado en el local es la acometida de este servicio. Sin embargo, resulta difícil determinarlo, porque en el faro están calcinados desde cajas de empalmes hasta enchufes, pasando por algunos sistemas eléctricos de la instalación y el automático general.

Una avería considerable, en la que llevan dos días trabajando, y de la que, por el momento, se desconoce el alcance exacto. Ayer habían logrado meter tensión eléctrica de nuevo en el edificio, con la esperanza de que, por la noche, el foco volviese a funcionar. De no ser así, se mantendrá la solución provisional prevista ya para casos como este.

«El servicio funciona igual porque disponemos de una baliza de emergencia, alimentada con baterías, que tiene un alcance de unas 11 millas», detalla Mendoza.

Una intensidad que no llega a las cerca de 25 millas de la linterna principal, pero que sirve para cumplir la misión de orientar a los navegantes de una de las rutas marítimas más concurridas del planeta. De hecho, por el dispositivo de separación fisterrán pasan cada año unos 40.000 buques, de los 16.000 transportan mercancías peligrosas, y a los que hay que sumar la flota pesquera de la zona y todas las embarcaciones recreativas que se mueven por este entorno.

Aunque, en principio, la falta del foco no debería entrañar un riesgo para ellos, la intención de la Autoridad Portuaria es tener el faro reparado cuando antes. Fundamentalmente por la función que le es propia, pero también porque el edificio alberga una sala de exposiciones y funciona como punto de recepción e información a los visitantes.

Sin ir más lejos, ayer por la tarde, en solo una hora, fueron cerca de medio centenar las personas que se acercaron allí y se toparon con el cartel de «cerrado por avería eléctrica».

Averías telefónicas

El operador de telecomunicaciones Telefónica informó ayer de que ha registrado un total de 5.556 averías en Galicia debido a rayos caídos el martes, lo que supone «seis veces más de la media habitual en estas fechas».

La empresa indica que las tormentas eléctricas en Galicia han generado «miles de averías en el tendido telefónico, creando una situación sin precedentes que Telefónica está afrontando con una movilización récord de recursos humanos y materiales».

Un total de 870 personas, entre personal técnico de Telefónica y de empresas colaboradoras como Montelnor o Liteyca han sido movilizados para reparar las averías, según la empresa.

Añade que ha tenido que enviar de forma urgente a Galicia «un total de 1.500 router de ADSL, 500 decodificadores de Imagenio y 100 terminales fijas, además de centenares de dispositivos afectados por los rayos, como es el caso de las tarjetas electrónicas de las centrales».

La provincia más afectada por esas descargas eléctrica fue A Coruña, con 3.438 averías, que representa «diez veces la media habitual», seguida de Lugo, con 933, es decir «ocho veces más de la media por estas fechas». En Pontevedra hubo 1.005 averías, es decir cuatro veces más de lo habitual, y en Ourense 180 averías, el doble de lo acostumbrado en esta época del año, según los datos aportados por la empresa Telefónica.