El fiscal pide año y medio de cárcel para Dorribo por extorsión al presidente de la Audiencia de Lugo

Lugo / La Voz

GALICIA

El empresario le transmitió su intención de declarar en su contra en alguno de los procedimientos, imputándole algún tipo de participación en la comisión de delitos

29 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Uno de los primeros juicios a los que tendrá que hacer frente el cabecilla de la operación Campeón, el empresario lucense Jorge Dorribo, es por una acusación de extorsión al presidente de la Audiencia Provincial de Lugo, José Antonio Varela Agrelo. El fiscal pide que le sea impuesta una pena de año y medio de cárcel y que pague una indemnización de 3.000 euros.

Dice el escrito de acusación que Dorribo tenía obligación de comparecer en los juzgados lucenses números 1 y 3 con carácter periódico como consecuencia de las medidas que se le impusieron al abandonar la prisión en la que estuvo ingresado por su participación en la operación Campeón. Por aquel entonces, el empresario solía declarar ante las juezas que recababan de él información.

Según la acusación, el empresario contactó con el presidente de la Audiencia de Lugo, José Antonio Varela, a través de un conocido común para transmitirle su intención de declarar en su contra en alguno de los procedimientos, imputándole algún tipo de participación en la comisión de hechos delictivos, y finalmente lo hizo. Dice el acusador público que Dorribo planteó al magistrado callarse a cambio de dinero. La cantidad supuestamente solicitada es indeterminada, aunque se aproxima a los 90.000 euros, según las estimaciones del acusador público.

El empresario lucense sostenía que el magistrado tenía pendiente con él una deuda, aunque el fiscal dice que no constan ni la naturaleza ni la existencia real de la misma. Recuerda también que no obtuvo cantidad alguna por estos hechos y que efectivamente declaró en contra del magistrado en un procedimiento seguido en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que acordó el sobreseimiento libre de las actuaciones abiertas porque el empresario decía, entre otras cuestiones, que el juez participaba en negocios eólicos, que le había pagado un viaje a Paris y que le había pedido que le diera empleo a su hija.