La aparición de varios correos en el ordenador de Gerardo Crespo entre este y José Manuel Romay Beccaría, en los que el primero le pedía ayuda en dos concursos a los que se presentaba para la Diputación coruñesa y el presidente del Consejo de Estado le respondía que el asunto estaba en manos de Diego Calvo no significa nada, según Romay. «Solo tengo que decir al respecto que «en toda mi vida ni he cometido ilegalidad alguna ni pedí que se cometiera», sentenció.
Recordar que en otro tomo del sumario vuelve a aparecer el político gallego para facilitar a Crespo un encuentro con Arturo Fernández, líder de los empresarios madrileños.
Ricardo Varela
También quiso responder a su aparición en el sumario el exconselleiro de Traballo durante el bipartito Ricardo Varela. La policía se hizo con algunos correos de Crespo en los que le pedía que le echase una mano. El ahora senador por Lugo resta importancia a esos contactos. «Ni siquiera recordaba aquellos correos, pero sí sé que no significan nada. Era lógico que se dirigiera a mí, pero como hacía con todo el mundo, tal y como prueban las actuaciones judiciales. Lo que hizo este hombre -refiriéndose a Crespo- es deleznable».