Feijoo advierte que actuará contra los implicados, «sexa quen sexa»

D. sampedro / x. v. gago SANTIAGO, A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

El presidente de la Xunta defiende a la conselleira de Traballo por enviar el asunto a la Fiscalía y dice no tener constancia de pagos de Crespo al PP

24 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El presidente de la Xunta levantó ayer un muro de contención para evitar que el caso Zeta, en el que se investiga el presunto fraude de los cursos de formación organizados con fondos públicos, pueda salpicar a su Gobierno. Y centró su defensa en tres aspectos. Dejó claro que actuará contra cualquier implicado, «sexa quen sexa»; incidió en que su Ejecutivo, a diferencia de lo que ocurrió con el anterior bipartito, puso el asunto «en mans da Fiscalía» y, por último, dijo no tener constancia de que el empresario Gerardo Crespo, organizador de los cursos, diera donativos al PP.

En el sumario del caso Zeta figura que Crespo entregó regalos a varios cargos de la Xunta y donativos al PP. Concretamente, se habla de uno de 2.000 euros, fechado el 4 de abril del 2011, semanas antes de las elecciones municipales, y de otro de 15.000 euros, del 7 noviembre, en vísperas de las elecciones generales.

«Non teño constancia nin directa nin indirecta», dijo Feijoo ayer tras la rueda de prensa del Consello, de que esos pagos existieran, dicho lo cual se remitió a las explicaciones dadas «polos responsables do partido» en la provincia de A Coruña. Y la explicación que dijo el presidente provincial y alcalde coruñés, Carlos Negreira, consistió en restarle credibilidad a las anotaciones contables de Crespo sobre los pagos: «Nosotros tenemos una contabilidad oficial auditada por el Tribunal de Cuentas y en ella no aparece absolutamente nada (de las donaciones), por lo tanto por unos apuntes que hacen unas personas que están imputadas no voy a especular sobre nada más», dijo Negreira.

«Cumpriu co seu traballo»

Más explícito se mostró el jefe del Ejecutivo autonómico al ser interpelado por el papel jugado en este asunto por la conselleira de Traballo, Beatriz Mato, pues dijo que «cumpriu co seu traballo» cuando a finales del año 2011 detectó «determinadas sospeitas» en los cursos, como que no había el número de alumnos que tenía que haber. Su trabajo era, según Feijoo, «investigar». Se hizo, insistió, y se remitió el resultado a la Fiscalía.

Y a esta forma de operar le concedió especial relevancia el también líder del PPdeG, pues puso de relieve que hubo constancia de irregularidades «antes, co Goberno bipartito, e agora», mientras que antes no se actuó y ahora sí se hizo.

«Cando hai algúns cobros», dijo Feijoo, lo que toca es investigar y dar explicaciones. Reiteró que la Xunta está haciendo su trabajo, y de forma preventiva advirtió que, si hay constancia de la comisión de irregularidades, «sexa quen sexa», su Gobierno tomará medidas para dirimir responsabilidades con cualquier cargo «sexa alto, baixo ou mediano».