El edil imputado de Vigo alega que no sabía a quién le vendía cemento

E. V. Pita / Diego Pérez VIGO / LA VOZ

GALICIA

El concejal Ángel Rivas, ayer a la salida del juzgado.
El concejal Ángel Rivas, ayer a la salida del juzgado. m. moralejo< / span>

Rivas declaró por adjudicaciones del Concello a clientes de su hormigonera

21 oct 2014 . Actualizado a las 09:28 h.

El concejal vigués Ángel Rivas prestó ayer declaración ante la jueza del caso hormigón como imputado por supuestos delitos de prevaricación y negociaciones prohibidas a funcionarios. Se mantiene la sospecha de que aprovechó su cargo para votar en las juntas de gobierno adjudicaciones de obras a empresas constructoras que luego compraban cemento a Hormigones Valle Miñor, firma de la que era apoderado y gerente.

El edil, secretario de Organización del PSOE vigués, fue interrogado durante casi una hora. Negó ante la jueza de instrucción número 1 de Vigo que conociese al detalle los clientes que acudían a Hormigones Valle Miñor, firma de la que, quiso aclarar, no fue socio fundador. «No sé a quién se le vendía el hormigón», señaló a preguntas de la fiscala. Rivas alegó que él ejercía «funciones técnicas» en la empresa y que era la red de comerciales la que se ocupaba de tratar con los compradores.

En el interrogatorio le preguntaron por siete constructoras que eran clientes de Valle Miñor. A las preguntas de si condicionó alguna adjudicación del Concello o si presionó a las adjudicatarias para que compraran cemento a su empresa, contestó que no.

La Fiscalía también se mostró interesada en el sistema que tenía su departamento para promover los reconocimientos extrajudiciales de crédito (pagos de obras que están fuera de presupuesto y que no van a concurso porque se consideran urgentes). Rivas justificó la legalidad de las operaciones amparándose en los informes técnicos y jurídicos.

Otra de las claves del interrogatorio era saber si el concejal de Caballero se ausentaba de las juntas de gobierno municipal donde se votaban posibles licitaciones a empresas que eran sus clientes. Este alegó que un informe técnico sostenía que su cargo político era compatible con el de empresario.

Al final de su comparecencia, Rivas dejó caer que la denuncia contra él se debía a una venganza política del exalcalde y compañero de partido Carlos Príncipe. La jueza le cortó y le dijo que él estaba allí en calidad de imputado y que no era el momento de hablar de esa cuestión.