El PP gallego dejó ayer claro que mantiene viva su intención de reformar la ley electoral para garantizar que en los ayuntamientos el alcalde salga de la lista más votada, pese a que la dicha reforma fue aplazada por el presidente del Gobierno y líder nacional del partido, Mariano Rajoy, en un intento de poder discutirla más adelante con el PSOE.
Fueron precisamente los socialistas, a través de la diputada Beatriz Sestayo, quienes llevaron ayer al Parlamento gallego una iniciativa dirigida a aparcar definitivamente la reforma electoral, pues reclamó «consenso» para poder llevarla a cabo.
El PSdeG solo obtuvo el respaldo del BNG para su causa, pues tanto AGE como el grupo Mixto no acudieron a la sesión. Desde el PP, Paula Prado, insistió en que su formación «non renuncia a reformar» el método de elección de los alcaldes y las corporaciones locales «antes ou despois» de los comicios de mayo.