El presidente de la gestora local de UGT se aferra a que los delegados sindicales no pueden tomar parte de los tribunales examinadores en oposiciones, extremo que sin embargo sí que se produjo en el Concello, hasta que una denuncia de CC. OO. llevó a los miembros del comité de UGT, CIG y SICO a dejar dichos puestos de control, pero ya al final de las pruebas. «Si alguien se sintió perjudicado por ello tiene que denunciarlo», recomienda Domingo Barros tras ser informado de que sí hubo una renuncia de los delegados examinadores, situación anterior a su mandato en la central, donde fue designado para tratar de reconstruir las relaciones internas de los dos sectores del sindicato totalmente enfrentados en Vigo.
«En todo caso, forzosamente tengo que hablar de coincidencia en esas asignaciones de plazas a familiares de compañeros, pues no hay impugnaciones tenidas en cuenta ni denuncias que hayan obligado a repetir las pruebas», concluye el responsable del sindicato.