Carlos Varela aspira a un tercer mandato como fiscal superior

José Manuel Pan
josé manuel pan REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Carlos Varela, durante una intervención en la comisión anticorrupción del Parlamento.
Carlos Varela, durante una intervención en la comisión anticorrupción del Parlamento. xoán a. soler< / span>

Su propuesta de trabajo se centra en la especialización y la modernización

27 sep 2014 . Actualizado a las 17:50 h.

«Métodos de trabajo proactivos, antiburocráticos, rápidos, multidisciplinares y con estrecha ligazón entre la policía y la Fiscalía». Esos son parte de los objetivos que el fiscal superior de Galicia, Carlos Varela (O Carballiño, 1956) propone en el plan de actuación 2015-2019 que presentará ante la Fiscalía General del Estado para optar a la renovación en el cargo. Varela cierra en octubre su segunda etapa (cada mandato es de cinco años) al frente de los fiscales gallegos, cargo que ocupa desde el año 2004, primero como fiscal jefe y desde el 2008 con la denominación actual de fiscal superior de Galicia.

Varela apuesta por la especialización y la modernización de los departamentos de investigación y acción penal como «una necesidad imperiosa para combatir los fenómenos corruptivos y la criminalidad económico-financiera altamente organizada». El plan de acción, al que ha tenido acceso La Voz, recalca que la investigación debe ser eficaz y eficiente para lo que ve necesario que la lucha contra la criminalidad compleja sea dinámica y cuente con una asesoría técnica especializada. Varela considera trascendental la creación de secciones especializadas en las fiscalías que lo necesiten, y propone que se fijen protocolos con entidades especializadas, como la Agencia Tributaria o la Seguridad Social, para que faciliten al fiscal los medios y apoyos necesarios, incluso con la dedicación exclusiva de algunos de sus expertos.

El fiscal superior plantea que las colaboraciones en casos concretos por parte de organismos especializados se convierta en un marco de cooperación estable que permita que algunos recursos de esas entidades se adscriban a la sección especializada de la Fiscalía, al estilo de lo que ocurre con la Guardia Civil, la Policía Nacional y Vigilancia Aduanera. Varela también apunta que para evitar nulidades en la obtención de pruebas (por medio de agentes encubiertos, pinchazos telefónicos, entregas controladas o control de cuentas bancarias), la investigación policial debe estar dirigida de forma activa y directa por el fiscal investigador, que velará por el respeto de las garantías procesales.

Aplicar la tecnología

Otra apuesta del fiscal en su plan de actuación se centra en la aplicación de la tecnología en la investigación criminal. Señala el uso de videovigilancia en la lucha contra los incendios forestales, como medida preventiva y también para la identificación de incendiarios; la incorporación de cajas negras en los coches para aumentar la fiabilidad de los atestados policiales; el inventariado informático del patrimonio cultural; la vigilancia electrónica de agresores y víctimas de violencia doméstica y la trazabilidad informática de documentos para evitar «agujeros de seguridad».

En el documento, Varela hace un repaso a su gestión al frente de la Fiscalía gallega, que siempre resume con esta reflexión: «Cando a sociedade ten un problema, na Fiscalía preguntámonos que podemos facer para aportar solucións». Con esa premisa, la Fiscalía abrió varios frentes. Se embarcó en una complicada lucha judicial contra la venta de participaciones preferentes, propuso la creación de un órgano para lucha contra la corrupción, y dirigió grandes investigaciones sobre problemas que afectan directamente a Galicia, como los incendios forestales, los accidentes de tráfico, los vertidos de purines, el furtivismo marino, los robos de patrimonio cultural de la Iglesia y la siniestralidad en la construcción, entre otras.