La jueza Estela San José, en una conferencia ante Orozco: «Los políticos viven de espaldas a los ciudadanos»

x. carreira LUGO / LA VOZ

GALICIA

23 sep 2014 . Actualizado a las 04:00 h.

El subdelegado del Gobierno en Lugo, Ramón Carballo, y el alcalde, José López Orozco, replicaron ayer a la jueza Estela San José después de que ella lanzase duras críticas contra los políticos durante una conferencia sobre violencia domestica. La magistrada de la operación Campeón, que también se ocupa de los casos de violencia sobre la mujer, explicó que la Ley de Violencia de Género, que cumplió diez años, no supuso ningún avance. Y criticó a la clase política por no dotar de medios a juzgados y a jueces.

El subdelegado del Gobierno le recordó que los jueces habían intervenido en el borrador de la ley, y la jueza respondió: «La opinión de los jueces es tenida en cuenta por los políticos como la de los meteorólogos». Luego le recordó que los verdaderos legisladores eran las presentadoras Ana Rosa Quintana y Teresa Campos, porque no se hacía nada hasta que salió en sus programas una mujer a la que un juez no consintió que dejara de vivir con su esposo y luego fue quemada por este y los colectivos de mujeres alzaron la voz. «Hasta ese momento , a los políticos la violencia de género les importaba un pito», dijo. Tras aclarar que no se refería a los políticos que estaban en la sala, sino a las grandes partidos, advirtió: «A los políticos les importa un pito si yo como jueza de violencia de género tengo folios o no, si se cierran casas de acogida, si no hay programas de prevención...».

Con la moral por los suelos

Orozco le dijo que salía con la moral por los suelos tras su conferencia y aseguró que hay avances. La jueza le recordó la separación entre la clase política y la calle y le dijo: «Los políticos viven de espaldas a los ciudadanos».

Orozco dijo que la sociedad avanzaba y le recordó a la jueza los servicios de ayuntamientos y diputaciones. Pero ella lo rebatió: «¿Usted es profesor, verdad? Pues sabrá que si estudia para un diez llegará a un seis, pero si lo hace para un seis suspenderá. Si la clase política pasara 24 horas en un juzgado de violencia, al día siguiente se reformaría la ley. Hay que poner los pies en el suelo [...], para echarles flores ya tenemos la prensa».