Orozco no podrá querellarse contra un imputado que lo acusó de recibir dinero

lugo / la voz

GALICIA

El asunto forma parte de la operación Pokémon y para querellarse ha de «pedir licencia» al juez del caso

10 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El alcalde de Lugo, José Clemente López Orozco, no podrá querellarse contra el empresario asturiano que lo acusó de recibir mordidas. Lo impide la Audiencia Provincial de Lugo al dar por válido un auto de la jueza Pilar de Lara en el que desautorizaba al regidor para llevar a cabo este trámite. El asunto forma parte de la operación Pokémon. Quien quiera querellarse contra alguien que declara como imputado en una operación ha de «pedir licencia» al juez que se ocupe del caso.

El empresario asturiano José Luis Álvarez, uno de los que motivó el inicio de la extensa operación, afirmó en varias ocasiones ante la jueza que una de las condiciones para que la empresa Cechalva (de la que formaba parte con otros socios más, todos ellos imputados) consiguiera la adjudicación del servicio de grúa para la retirada de vehículos de las calles de Lugo era pagar 2.000 euros mensuales que supuestamente iban para el alcalde. De hecho, hizo referencia a la consignación en la contabilidad B de la empresa de la anotación «Pago XXX», que considera es para el alcalde, aunque mostró sus dudas sobre si Francisco Fernández Liñares (también imputado), cuando era concejal, repartía esa asignación con el regidor.

Los socios de la empresa, según Álvarez, acordaron por unanimidad hacer ese pago con cargo a la caja B. El empresario imputado llegó a decir en algún momento no obstante que no tiene pruebas para demostrar que el dinero llegó a Orozco, pero está convencido de que fue así. A lo largo del proceso el asturiano fue crítico con el alcalde de Lugo hasta el extremo de mostrar su extrañeza por el hecho de que Orozco arremetiese de forma reiterada y sistemática contra la jueza instructora si no tenía nada que ocultar, como el regidor dijo en muchas ocasiones.

Orozco manifestó que no recibió ni un solo euro de Cechalva, «nin de ninguén». De hecho, cuando se enteró de las acusaciones fue rápido al juzgado por considerar que se atentaba contra su imagen y «o bon nome do alcalde e a cidade de Lugo».

Otra querella abortada

No era la primera vez que Orozco presentaba una acción similar. En el 2011 hizo lo propio contra el empresario Jorge Dorribo por unas declaraciones en el marco de la Campeón. Un magistrado del Supremo le tumbó su pretensión recordando que a un imputado le asiste el derecho a faltar a la verdad y decía que la querella era prematura al entender que el Código Penal hace referencia a calumnias o injurias vertidas en el juicio, trámite que la Campeón no había alcanzado, lo mismo que la Pokémon.

El caso de la adjudicación de la grúa de Lugo es una de las piezas claves de esta operación. «Tiene un déficit de 40.000 euros al mes y ningún político se inmuta», recordó el empresario asturiano.