Los brigadistas de Tragsa cobran un 20 % menos que los de la Xunta

Xurxo Melchor
Xurxo Melchor SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Además de tener sueldos bajos, son fijos-discontinuos y no trabajan todo el año

30 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Los brigadistas de la empresa Tragsa tienen motivos para estar descontentos con su situación laboral. No solo cobran menos por hacer el mismo trabajo que los brigadistas que dependen directamente de la Consellería do Medio Rural e do Mar, sino que además desarrollan sus funciones en peores condiciones.

Pese a que cada situación laboral es individual y varía, por regla general un brigadista de Tragsa cobra un 20 % menos que uno de la Xunta. El salario bruto anual que perciben los de la empresa pública, que contrata el Ministerio de Agricultura, es de 16.604 euros, con todos los pluses incluidos. Los de Medio Rural tienen un salario base de 13.097 euros brutos anuales, pero en él no están incluidos los pluses, que elevan hasta unos 21.181 euros el sueldo de los trabajadores que dependen directamente del Gobierno gallego.

Los brigadistas de la Xunta tienen complementos por peligrosidad, penosidad y toxicidad que cobran la gran mayoría y que suponen 80,81 euros cada uno. En total, por estos tres conceptos, los empleados suman 2.909 euros brutos anuales más. Pero también muchos de ellos cuentan con otro plus, el de disponibilidad horaria, que son 404,12 euros más al mes, hasta 4.849,44 euros brutos anuales más. Este complemento les compensa por tener que trabajar de noche o los domingos, en función de cuándo se declaren los incendios.

También existen otros pluses, como 29,35 euros por trienio, 27,07 euros por especial dedicación y 121,21 euros para los que tienen algún cargo de responsabilidad. Para un brigadista que cobre los de peligrosidad, penosidad, toxicidad, especial dedicación y disponibilidad horaria, que son los más comunes entre ellos, el incremento con respecto al salario base es de 8.083,44 euros brutos anuales.

El menor sueldo no es la única diferencia entre los brigadistas de Tragsa y los de la Xunta. Los primeros son, además, fijos-discontinuos, por lo que no perciben su salario los doce meses del año. El ejercicio pasado tuvieron que conformarse con nueve mensualidades y, si se cumple el acuerdo que firmaron con el exministro Arias Cañete, este año tendrán que cobrar y trabajar diez meses.

Dejar de ser fijos-discontinuos es, precisamente, la principal reclamación laboral que hacen los operarios de Tragsa. En su situación actual están cobrando algo más de 800 euros netos al mes. Y al percibir la prestación por desempleo se encuentran con que al tener dos pagadores se ven obligados a hacer la declaración de la renta. Hacienda penaliza a los trabajadores que perciben salarios de dos o más entidades o empresas, por lo que se encuentran con que tienen que pagar unos mil euros cada año a la Agencia Tributaria.

Pero los brigadistas de Tragsa no solo sufren agravio comparativo con respecto a los de la Xunta. Es que también tienen peores condiciones que los compañeros de su propia empresa, ya que tienen un convenio propio para las Brigadas Forestales (BRIF) por el cual no tienen derecho a ninguno de los muchos pluses que existen. Entre ellos, alguno que está claro que merecen por exponerse al apagar incendios, como es el de riesgo.