El interés de Rajoy es que España pueda ganar peso político en el seno de las instituciones comunitarias
25 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La reunión de trabajo hispano-alemana prevista para hoy es, en realidad, uno más de los encuentros bilaterales entre capitales que se suelen celebrar en las jornadas previas a los Consejos Europeos en los que se van a abordar cuestiones de especial relevancia. Y el Consejo que tendrá lugar en Bruselas el día 30 la tiene. No en vano de dicha reunión de jefes de Estado y de Gobierno deben salir los nombres de las 28 personas que formarán la Comisión Europea que presidirá Jean-Claude Juncker.
El interés de Rajoy ante esta cita es que España, el quinto país por tamaño de los Veintiocho, pueda ganar peso político en el seno de las instituciones comunitarias. Por esa razón, intentará despejar definitivamente con Angela Merkel el nombramiento del ministro Luis de Guindos como presidente del Eurogrupo, puesto clave para influir en la política monetaria de la Eurozona, a la vez que intentará que se acepte el nombre de Arias Cañete como sustituto de Joaquín Almunia en la Comisión, pese a los traspiés que minaron su imagen en la campaña electoral de las europeas.
Estas cuestiones serán abordadas de un modo más formal en la reunión que Merkel y Rajoy celebran hoy en Santiago, en la que también tratarán cuestiones como la crisis de Ucrania y el bloqueo de Rusia a las exportaciones de la UE, aspectos que pueden desbaratar la tímida recuperación económica.