Merkel escenifica su sintonía con Rajoy aceptando a De Guindos para el Eurogrupo

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

La canciller y el presidente español revalidan en Santiago su compromiso con las políticas de austeridad y las reformas estructurales

26 ago 2014 . Actualizado a las 15:02 h.

La canciller alemana, Angela Merkel, escenificó este lunes la plena sintonía política y personal que mantiene con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y lo hizo con un gesto claro: apoyando expresamente la candidatura del ministro de Economía, Luis de Guindos, para presidir el Eurogrupo. Para Merkel, De Guindos demostró ser un «excelente ministro» justo en unos momentos «difíciles» para la economía española, y además indicó que el responsable alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, «siempre trabajó muy bien con él».

Rajoy ha cerrado con un almuerzo privado con la canciller, al que fue invitado también el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, la reunión de trabajo hispano-alemana, que logró despejar definitivamente el camino de De Guindos para coordinar la política del euro. En cambio, persiste la incógnita en torno a la posibilidad de que su exministro y cabeza de lista del PP a la Eurocámara, Miguel Arias Cañete, pueda convertirse en miembro del Ejecutivo comunitario. Preguntado por ello, Merkel dijo que «no participamos nosotros» en las candidaturas a comisarios, mientras Rajoy matizó que su petición ya le fue remitida por carta al presidente de la Comisión, el luxemburgués Jean-Claude Juncker.

«Mi buena amiga»

Pero más allá de la promoción de nombres para renovar las instituciones europeas, que se han de cerrar en el Consejo Europeo del próximo día 30, Rajoy y Merkel aprovecharon sus contactos en Santiago que se han prolongado por espacio de dos días para dejar constancia de su elevada compenetración. Rajoy aludió a Merkel como «mi buena amiga». La canciller, más contenida, le devolvió los elegios aludiendo a su «amistad» y remarcando que mantiene una «sintonía en el cien por cien» de los asuntos que marcan la agenda internacional, como Ucranica, Gaza, Irak e incluso la Unión Europea (UE).

Es más, España se ha convertido en el aliado preferente de Alemania en la UE, especialmente desde que los socialdemócratas recuperaron el poder en Francia e Italia y desde que el Reino Unido empezó a deambular por la senda de la insumisión frente a algunos temas comunitarios. Tanto Merkel como Rajoy se refirieron a la crisis de Gobierno que se abrió en Francia, deseando que continúe por la senda de las reformas y que los cambios no signifiquen una marcha atrás.

Y es que ambos dirigentes revalidaron su apuesta por las políticas de austeridad y de consolidación fiscal. Lo hizo Merkel, remarcando que no siempre se crece «gastando más y más dinero», sino que también se puede hacer impulsando reformas, reduciendo la burocracia y aumentando la competitividad. «Nunca se elimina una ley», se quejó la canciller, después de que aludir a que en Europa no dejan de aprobarse reglamentos y directivas.

En la misma línea, Rajoy apostó por «seguir con las políticas de consolidación fiscal» y de reducción del déficit, así como las reformas estructurales, como la del mercando enérgico, ámbito en el logró el respaldo de Merkel para crear un mercado interior ibérico de la energía que le permita exportar al resto de Europa el 10 % del excedente de generación.

«Conmovida»

La estancia en Compostela reforzó los vínculos entre Merkel y Rajoy para afrontar la agenda europea y mejoró su complicidad. La canciller se mostró «conmovida» por lo que pudo conocer del Camino de Santiago y de la catedral, y dijo que nunca va a olvidar todo lo que vio. «Es un recuerdo que me queda para toda la vida». Y como colofón, invitó públicamente a Rajoy a que ahora la visite en la ciudad de Stralsund, en la Pomerania Occidental, que es también la circunscripción electoral de Angela Merkel.