Los treinta afectados por el desvío de dinero en la sucursal del banco Santander en O Barco de Valdeorras ya han recuperado sus ahorros. No fue en mayo como había anunciado la entidad, pero sí quedó resuelto en el mes de julio. Así lo refrendó el propio banco con una escueta respuesta en la que asegura que el problema está «ya resuelto». Los 30 clientes a los que les faltó dinero hasta sumar más de 1,5 millones de euros ya han visto su situación regularizada, tal y como confirma una de las personas afectadas.
El desvío de fondos salió a la luz en el primer trimestre del año, cuando uno de los clientes de la sucursal detectó que le faltaba dinero de su cuenta. Esa denuncia dio pie a una auditoría interna en la que el propio banco determinó que no se trataba de un caso aislado. De hecho, en los meses de marzo y abril hasta una treintena de clientes (vecinos de toda la comarca de Valdeorras) fueron recibiendo cartas en las que se les alertaba del dinero que les faltaba, a algunos desde el 2012. En el documento se reseñaba la cantidad que les habría sido retirada sin su consentimiento. Además, se destacaba (y así tenía que firmarlo el cliente) que todas las relaciones con la entidad se habían realizado a través de un único trabajador, que fue apartado de su puesto cuando se detectó el primer caso. Según trascendió, los clientes afectados serían todos ellos llegados al Santander procedentes del desaparecido Banesto, en cuya sucursal trabajaba el citado empleado.
Sin denuncias
El hecho de que fuese el propio banco el que alertase a los clientes de que les faltaba dinero explica que no se presentasen denuncias (a lo que se unió la recomendación de la propia entidad). En mayo, después de la auditoría, los primeros ahorradores empezaron a recibir su dinero; una situación que se prolongó durante junio y en julio quedó finalmente resuelta.