«Mi cuñado y mi sobrina no conocían a su asesino»

Susana Acosta
S. Acosta BETANZOS / LA VOZ

GALICIA

La madre y esposa de las dos personas muertas a navajazos en Laredo es natural de Oza dos Ríos

21 ago 2014 . Actualizado a las 12:03 h.

Flora Valiño Arceo, madre y esposa de las dos personas que fueron brutalmente asesinadas en Laredo (Cantabria) el pasado domingo, nació en la aldea de Valadares, en Oza dos Ríos, un pueblo que hace años que está deshabitado. Se fue de joven al País Vasco, donde también viven otros hermanos suyos, y allí se casó con el bilbaíno Gabino García. Hacía años que el matrimonio disfrutaba de sus vacaciones en Laredo. «Allí tenían un apartamento», explica su cuñado, Salvador Couceiro, vecino de Betanzos y que está visiblemente afectado por todo lo sucedido.

Su mujer, Consuelo, hermana gemela de Flora, ha viajado con uno de sus hijos a Llodio (Álava) para asistir al entierro de su cuñado y su sobrina. Y a medida que habla Couceiro se le llenan los ojos de lágrimas mientras explica qué es lo que ocurrió el domingo: «Estaban en la playa. Mi cuñada se fue antes para casa con su hijo y quedaron un poco más mi cuñado y sobrina. Se acercó ese hombre y ya le atacó a ella con un navajazo en el cuello. Mi cuñado intentó defenderla y también lo apuñaló a él. No pudieron hacer nada por salvarlos», dice Couceiro sin poder disimular su desánimo.

Explica este vecino de Betanzos que ni su cuñado ni su sobrina tenían relación alguna con su presunto asesino. «No lo conocían de nada. Parece ser que él había sido enfermero en un hospital de Madrid y ya había tenido problemas», dice. Según informa Efe, Mario Iglesias Rodríguez, de 52 años, ya fue detenido en la capital española por lesiones, amenazas, atentar contra la autoridad y quebrantar órdenes de alejamiento.

Vivía en Suecia

De su sobrina, Mercedes García Valiño, Couceiro explica que vivía en Suecia y que había acudido a Laredo a pasar unos días de vacaciones. «Solo tenía 42 años y tiene otra hermana gemela que está en Alemania», aclara mientras reconoce que la noticia ha sido un duro palo para la familia. «Venían a veces a Betanzos a pasar unos días con la familia», indica.

El entierro de Gabino García y Mercedes García, de 72 y 42 años, que fueron brutalmente asesinados el pasado domingo tras recibir once puñaladas, tuvo lugar en Llodio ayer por la tarde. Cada vez cobra más fuerza la hipótesis de que las víctimas fueron elegidas al azar. Efe informa de que el Juzgado de Instrucción número 1 de Laredo ya decretó prisión sin fianza para el agresor.