Uno de los miembros ingresa en prisión provisional, mientras que dos de sus compañeros han quedado en libertad, a la espera de las siguientes actuaciones judiciales
21 ago 2014 . Actualizado a las 13:13 h.El Juzgado de Instrucción número 2 de A Coruña ha ordenado el ingreso en prisión provisional de uno de los miembros de una red cuyos integrantes se hacían pasar por instaladores de gas en A Coruña y Ourense. Dos de sus compañeros, defendidos por el abogado Jose Ramón Sierra, han quedado en libertad, a la espera de las siguientes actuaciones judiciales.
Se les acusa de delitos de extorsión, estafa, robo con violencia y hurtos. Operaban en localidades rurales, apuntando a personas de 70 a 90 años que vivían en casas aisladas. Entre otros, la Guardia Civil ha determinado que han actuado en Culleredo, A Laracha, Oleiros, Xinzo da Limia, A Bola o Maceda.
En todos los casos usaban un mismo modus operandi. Se presentaban en las viviendas identificándose como instaladores de gas. Advertían que, en el caso de no permitírseles la revisión, se procedería a cortar el suministro. Cuando se les exigía algún tipo de acreditación, mostraban carnés de pertenencia a empresas homologadas con logotipos y todo. En ellos señalaban un teléfono al que los clientes podían llamar. Tras él, un compinche se encargaba de certificar que todo era perfectamente legal.
Facturas falsas y robos
Cuando los cacos se habían ganado la confianza de sus víctimas aprovechaban todos los modos que tenían a su alcance para llevarse su dinero u objetos de valor. En primer lugar, emitían facturas falsas por las revisiones (de alrededor de 300 euros) que se pagaban en metálico. También, aprovechaban el descuido de los moradores para dividirse en la vivienda y hacer hurtos de cantidades de dinero y joyas, que podían llegar a los 3.000 euros. Y, en algunos casos, iban más allá y sus acciones se convertían en robos con fuerza en las cosas.