Apenas una treintena de los 229 puestos de la Guardia Civil que existen en Galicia atienden al público las 24 horas, aunque eso no significa que no haya patrullas de vigilancia
20 ago 2014 . Actualizado a las 09:39 h.Un cartel sobre una puerta cerrada es la imagen con la que se encuentran muchos ciudadanos cuando acuden a ciertas horas al puesto de la Guardia Civil más próximo. En ese papel, un teléfono impreso y un aviso de que quien necesite los servicios del instituto armado debe marcar ese número. Ocurre así en 201 cuarteles que no disponen de atención al público durante las 24 horas de los 229 que están operativos en Galicia. Los 28 restantes sí permanecen abiertos de forma continua.
Los puestos que ofrecen servicio de forma permanente suelen ser los de las cabeceras de comarca, aunque no en todos los casos ocurre así. En la provincia de A Coruña, por ejemplo, los cuarteles con servicio al público las 24 horas se concentran mayoritariamente en torno a la capital. De este modo, según fuentes de la Guardia Civil, además de la comandancia coruñesa, Oleiros, Cambre, Culleredo -estos dos distan entre sí aproximadamente un kilómetro-, Arteixo y Carballo no cierran por las noches. Lo mismo ocurre con Betanzos y Fene y, en la península del Barbanza, con Boiro.
En el caso de Pontevedra, la oficina de atención al público cuenta con servicio permanente en siete cuarteles. Son los de Pontevedra-Poio, Vigo, Ponteareas, Porriño, Sanxenxo, Cambados y Cangas. En Ourense, además de la comandancia hay otros cinco puestos que no cierran, en Verín, O Barco, A Rúa, Xinzo y O Carballiño. Por último, en Lugo abren las 24 horas el cuartel de la capital y los de Burela, Ribadeo, Monforte y Vilalba.
Más restringida es todavía la cifra de las llamadas Oficinas de información y atención al ciudadano, cuyo cometido es informar sobre gestiones y trámites que son competencia de la Guardia Civil. Según informa el instituto armado en su web, solo en 14 cuarteles gallegos este servicio funciona de forma permanente. Son los de Arteixo, Oleiros, Culleredo, Cambre, Carballo y Boiro en A Coruña; O Carballiño y Verín, en Ourense; y Ponteareas, O Porriño, Baiona-Nigrán, Cangas, Cambados y Sanxenxo, en Pontevedra.
Consecuencias de la crisis
La situación no es novedosa. Desde hace años, los cuarteles dotados de menos personal solo disponían de atención continua al ciudadano por las mañanas. Sin embargo, la cifra ha crecido a consecuencia de la crisis. Por poner un ejemplo, en la provincia de Lugo, hace un año, además de los cinco que lo hacen actualmente, abrían de forma permanente los de Sarria y Chantada.
En los dos centenares de cuarteles que no disponen de atención continua lo más habitual es que haya servicio al público por la mañana. En la mayoría de ellos, solo durante la semana, de manera que los fines de semana permanecen también cerrados. Hay algunos, no obstante, que además del horario de mañana abren también algunas horas por la tarde, como es el caso de Foz y Viveiro. La organización depende tanto de las circunstancias y del personal de cada cuartel que hay algunos que abren mañana y tarde durante la semana, pero cierran los fines de semana. Incluso, en algunos casos, los horarios varían dependiendo del número de guardias de los que se disponga en cada momento.
De todos modos, el hecho de que en un cuartel no exista atención al público de forma continuada no significa en absoluto que la población de su entorno esté desasistida. Al contrario, la decisión de suprimir el servicio de oficina a determinadas horas significa que se le da prioridad a que el personal de ese destacamento se dedique a patrullar y mantener vigilado el territorio de su competencia antes que a permanecer en atención al público. En consecuencia, que un determinado puesto esté cerrado durante la tarde o en horario nocturno no implica que la Guardia Civil no esté vigilando y que no puedan verse parejas de agentes en su territorio.
Tampoco significa que los vecinos que no disponen de un cuartel con atención permanente no puedan presentar una denuncia o realizar cualquier trámite que dependa de la Guardia Civil. De hecho, tienen varias formas de hacerlo. En caso de una emergencia, la alternativa más práctica es realizar una llamada al 062. Ese es el número que, al menos los vecinos de las áreas rurales, en las que no hay Policía Nacional y, en muchos casos, tampoco Local, deben tener siempre en mente. Es el número, también, al que se les remite en sus respectivos cuarteles cuando estos se encuentran cerrados. Una vez marcado, al otro lado del hilo telefónico le atenderá un agente y, en caso de que sea necesario, este gestionará la atención de la patrulla más próxima.
Denunciar por Internet
Lo mismo ocurre si se dirige la llamada al puesto principal más cercano, donde también se encargarán de gestionar el envío de agentes si es preciso o de asesorar al ciudadano en lo que necesite. En caso de querer presentar una denuncia se puede recurrir a cualquiera de esas alternativas, pero también existe la opción de hacerlo a través de Internet, de tal manera que el denunciante no tiene necesidad de moverse de su domicilio siempre que disponga de una conexión. Las denuncias tramitadas a través de esta vía, disponible en la página web del instituto armado, tienen el mismo valor que las formalizadas de forma presencial en dependencias policiales.