La DGT asume que los peajes costeros de la AP-9 son puntos críticos para el tráfico

Carlos Punzón
Carlos Punzón REDACCIÓN / LA VOZ

GALICIA

Alerta sobre colas en Teo y Cecebre, y en las salidas de A Coruña, Curro, Ferrol y Santiago

15 ago 2014 . Actualizado a las 15:47 h.

El mapa de la AP-9 se ha convertido para la Dirección General de Tráfico (DGT) en el escenario de previsibles conflictos circulatorios para el fin de semana de mayor número de desplazamientos del año. La nueva fase de la operación salida activada ayer circunscribe a la autopista del Atlántico un tercio de las 15 zonas con posibilidad de atascos que prevé en Galicia, y a su entorno prácticamente el resto.

En concreto, Tráfico considera como un hecho casi irremediable que las cabinas de peaje de Teo en dirección a Santiago, y las de Cecebre-Macenda, en los accesos a A Coruña, se vayan a convertir de nuevo en escenario de atascos, como ocurrió el 13 y el 27 de julio coincidiendo con los mejores fines de semana del verano.

El colapso registrado al final de la tarde en las cabinas de las dos áreas fue calificado por el Ministerio de Fomento como «injustificado», valoración que no impide a la DGT incluir ahora a ambos pasos entre sus «puntos conflictivos», escenarios de posibles atascos.

En todo caso, Tráfico no limita a los dos peajes la posibilidad de conflicto viario en la AP-9, sino que en su mapa de puntos rojos también incluye zonas como la de los accesos desde la autopista al centro de A Coruña por Alfonso Molina. La misma consideración se otorga a la entrada desde el mismo vial a Ferrol, al igual que en Curro (Barro), donde la salida a la AG-41 se ha colapsado más de una vez este verano con el tráfico con destino a las playas de Sanxenxo y O Grove.

Otras vías afectadas

Las recomendaciones de máxima atención a posibles retenciones se extienden también a la autopista AG-55 (A Coruña-Carballo) donde se prevén retenciones en los accesos a la capital provincial desde la Costa da Morte, y en las proximidades del centro comercial de Marineda. El tramo de A Pastoriza (Arteixo) puede ser objeto de cortes puntuales por obras, según advierte la DGT.

La unión de la autovía A-55, que une Vigo con la frontera y enlaza con la AP-9 y la autopista a Baiona (AG-57), también es señalada como otro de los previsibles puntos calientes de tráfico para este puente, en ambos sentidos de acceso al vial que explota Audasa y en dirección a la carretera de pago que en la misma zona gestiona otra compañía del grupo.

El entronque de la nacional 550 de nuevo con la autopista del Atlántico en Padrón se añade a los tramos en los que la DGT estima que habrá una circulación condicionada por una alta intensidad, lo mismo que espera en el enlace de la PO-531 en Curro y en el retorno de las playas en la misma zona y en la de Sanxenxo, ambas a lo largo de la AG-41.

Un poco más al norte, en la AG-56 que une Santiago y Brión, es la dirección a la capital de la comunidad la que corre riesgo de nuevas caravanas, como en la N-651 entre Betanzos y Ferrol, a la altura de Pontedeume, y en la N-550 también en la provincia de A Coruña, tanto en Sigrás, en sentido hacia la ciudad herculina, como en Milladoiro cara a Santiago, y en la travesía de Padrón.

Al margen del eje norte-sur, en el resto de Galicia la DGT solo plantea posibles retenciones en el enlace de la OU-540 (Ourense-frontera portuguesa) con la autovía de las Rías Baixas (A-52).

En total se calcula que serán 696.087 los desplazamientos que se registrarán en el cuadrante noroeste que abarca Galicia, la mitad occidental de Asturias y el norte de la provincia de León. Dichos registros supondrían el 12 % de los 5,8 millones de traslados que se esperan en toda España en la nueva fase de la operación salida, que tendrá en sus cuatro días entre las 13 y 14 horas y de 19 a 20, sus fases de mayor peligrosidad, según advierte Tráfico.