La víctima, de Santa Comba, recibió cinco disparos al auxiliar a una mujer
14 ago 2014 . Actualizado a las 12:33 h.Ovidio López, un emigrante gallego oriundo de Mazaricos y que tenía su residencia en Santa Comba, de 57 años, fue asesinado en Argentina. Era padre de siete hijos, de entre 14 y 30 años, y había regresado a Argentina hace unos años después de haber pasado buena parte de su vida allí, tras haber emigrado desde las tierras del Xallas con tan solo 11 años. El sábado por la tarde recibió cinco disparos cuando acudió en auxilio de una mujer que estaba siendo atracada.
La víctima se encontraba en su domicilio de El Jagüel, localidad del partido de Esteban Echevarría (provincia de Buenos Aires), donde todos lo conocían como El Gallego. Su hijo menor escuchó gritos de una mujer en un consultorio odontológico contiguo a la vivienda familiar, por lo que cogió una porra de su padre, que había sido guardia, y corrió hacia la consulta. Ovidio fue tras él, le quitó la porra y le ordenó que regresara a casa. El Gallego llamó a la puerta y se topó con los dos asaltantes, unos de los cuales apuntaba con una pistola a la odontóloga que estaba de guardia. Ovidio López le pidió que la dejase, pero el asaltante, según el testimonio de Rita Aibar, la mujer del emigrante, le dijo textualmente: «Gallego, haced que no visteis nada y andadle», lo que indicaría que el asesino conocía a la víctima. Acto seguido, Ovidio fue hacia él, y ambos forcejearon, hasta que el emigrante gallego recibió cinco disparos, dos en la cabeza, uno en la cintura, y dos más a la altura del estómago, tal y como le contó su madre a Sabrina, una de las cuatro hijas que viven en Santa Comba. Su hermano menor, de 14 años, fue testigo del crimen.
El homicida y su acompañante, de entre 25 y 35 años, fueron detenidos el pasado martes por la policía como presuntos autores del asesinato. Ambos huyeron sin botín en una moto, supuestamente la que le fue intervenida a uno de los detenidos en El Jagüel gracias a varios testigos.
Sin embargo, la versión sobre la detención de los dos sospechosos difundida por medios de comunicación bonaerenses no coincide con la facilitada ayer por Sabrina, la hija de la víctima. Esta relató a La Voz que únicamente el acompañante del homicida estaba detenido, mientras que el autor de los disparos contra su padre «está en su casa, sin que la policía haga nada, tal y como me ha dicho mi madre desde Argentina». De ahí su indignación y que en los próximos días vaya a viajar a Buenos Aires para arropar a su madre y hermanos, y saber qué es lo que está sucediendo con la investigación.
Además, la hija de Ovidio López explicó que, según sus familiares, la ambulancia había tardado más de cuarenta minutos «cuando en realidad el hospital está muy cerca del lugar, por lo que normalmente en quince minutos habría llegado», y tacha de «falso» que su padre muriese en el centro hospitalario. «Mi padre falleció allí mismo», afirmó.