La Xunta niega el carácter internacional de la AP-9, uno de los argumentos de Fomento para no traspasársela

La Voz

GALICIA

13 ago 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La negativa del Ministerio de Fomento a traspasar a la Xunta la titularidad de la autopista del Atlántico basándose en el criterio de que dicho vial vertebra las conexiones de España con Portugal, no es compartido por la Administración gallega.

La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras ha tirado de mapa para advertir que la AP-9 no concluye en el sur de la comunidad en realidad en la frontera de España con Portugal, sino que la autopista remata unos kilómetros antes del puente internacional del Miño y a poca distancia de adentrarse en el término municipal de Tui. Sería pues, a juicio de la Xunta, la autovía A-55 que enlaza Vigo con la frontera la que desempeñaría ese papel vertebrador entre los dos países que otorga Fomento a la AP-9. La autopista desemboca de hecho en dicha autovía kilómetros antes de que empaten sobre el Miño la A-3 lusa y la A-55 gallega.

Con su apreciación geográfica la consellería responsable de las infraestructuras en la comunidad trata de rebatir el argumento de los técnicos del ministerio esgrimido por la ministra Ana Pastor respecto al papel vertebrador y carácter internacional de la autopista del Atlántico, que precisamente tiene en su tramo entre Vigo y Tui una de las intensidades de tráfico más bajas de todo su recorrido. Alrededor de cuatro mil coches transitan cada día entre el monte de O Rebullón (Mos) y Tui, aunque el Ministerio de Fomento describe el tramo como Vigo-frontera portuguesa en documentos como la tarifa de peajes aprobada para este año, que en dicho tramo se eleva a 2,55 euros.

Argumentos para el traspaso

La consellería que dirige Ethel Vázquez reitera su convencimiento de que la Xunta es la administración más adecuada para tutelar la gestión de la AP-9 al considerarla una infraestructura troncal para Galicia, que discurre íntegra y exclusivamente por territorio gallego, y al ser el poder autonómico el más cercano al usuario mayoritario del vial y a la dirección de la empresa concesionaria, mientras que para Fomento es una autopista más, explican desde el departamento de Medio Ambiente e Infraestructuras.

Como elemento añadido, la Xunta señala que Itínere, la empresa matriz de Audasa, ya es cliente de la Administración gallega como concesionaria de la AG-55 (A Coruña-Carballo) y AG-57 (Vigo-Baiona), y socia con el 18,3 % en la AP-53 (Santiago-Dozón), lo que le otorgaría la posibilidad de ejercer una presión mayor sobre la empresa.