Galicia reclama al Gobierno un mejor reparto del fondo para la pobreza infantil

Galicia no está satisfecha con el reparto que le corresponde de los fondos que programa el Estado. No es la primera vez que sucede, pero ayer en Madrid quedó otra vez de manifiesto el desacuerdo de la Xunta al conocer la distribución del fondo extraordinario para la prevención de la pobreza que hizo el Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales. Para acercar posturas, el Gobierno gallego pretende que en esos repartos se tenga en cuenta el criterio poblacional, además de otros que ya se valoran en la actualidad.

Ayer fue la conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, la encargada de plantearle al Gobierno central esa preocupación por los criterios que se utilizan en el reparto de los fondos, y para que se tengan en cuenta los criterios poblacionales que podrían beneficiar a Galicia. Mato hizo esa petición durante la reunión del Consejo Territorial de Servicios Sociales y Dependencia, celebrada ayer en el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. En la reunión, presidida por la ministra Ana Mato, se conoció el reparto de 16 millones de euros de un fondo creado expresamente para prevenir la pobreza infantil en España. De ese fondo, Galicia se llevó solo 723.000 euros porque el Gobierno repartió el dinero según los criterios de pobreza que establece la tasa internacional Arope, que mide la tasa de riesgo de pobreza y exclusión social en Europa.

Pese a esa disconformidad con los criterios de reparto del fondo para la prevención de la pobreza infantil, la conselleira de Traballo quiso hacer, al término de la reunión del consejo territorial, un reconocimiento expreso «al esfuerzo y al compromiso que ha hecho el Gobierno central». Destacaba Beatriz Mato el hecho de que se hubiese puesto a disposición de las comunidades autónomas un fondo especifico para la prevención de la pobreza infantil y para la atención de los más desfavorecidos.

Para la conselleira, esa aportación de 16 millones supone una muestra de «una sensibilidad clara por parte del Gobierno central hacia las personas que peor lo están pasando en este momento». Recordó que el esfuerzo se centraba sobre todo en las familias que tienen menores a su cargo, que son las que se encuentran en peor situación.

Pero tras hacer ese reconocimiento a la sensibilidad del Gobierno central, Beatriz Mato quiso dejar claro que ese no es el sistema que más beneficia a Galicia. Y lo hizo recordando que el Ejecutivo gallego ha planteado una petición expresa al Gobierno central para que en los próximos repartos de fondos que se hagan se tenga en cuenta no solo el nivel de pobreza, sino también la tasa de población correspondiente. La conselleira argumentó su razonamiento explicando que evidentemente no es lo mismo atender una población de un millón de habitantes que otra superior.

Dato positivo

Galicia es actualmente la sexta comunidad con la tasa de pobreza más baja de España, de acuerdo con las mediciones y comparaciones entre países y comunidades que establece el índice Arope. La conselleira recordó que ese dato, que en un primer análisis puede considerarse como positivo, le concede a Galicia una aportación económica de 723.000 euros para la prevención y atención de la pobreza infantil. Esa es la pequeña parte del pastel que le toca a Galicia en el reparto de los 16 millones de euros que ha distribuido el Gobierno central entre las comunidades autónomas, en las que no figuran Navarra y el País Vasco por su concierto económico.

Fuentes conocedoras del acuerdo de distribución del fondo para la pobreza infantil destacaron la diferencia que se produce entre comunidades al no tener en cuenta la tasa de población, y pusieron el ejemplo de Ceuta, que se lleva 1,3 millones de euros, frente a los 273.000 euros que le han correspondido a Galicia.

Rebelión de las comunidades

Andalucía y Cataluña fueron las primeras comunidades en ponerle pegas al plan ministerial por el reparto del fondo extraordinario para luchar contra la pobreza infantil anunciado por la ministra Ana Mato. Pero a esas dos comunidades se les unió Galicia y Asturias, que quieren que se tengan en cuenta sus particularidades para repartir el presupuesto y no solo la tasa Arope, que crea rarezas como que un menor riojano reciba 53 euros y un pequeño andaluz 1,90 euros. Una herramienta que, sin embargo, a juicio de la ministra de Sanidad, Ana Mato, es un «criterio objetivo» para medir la pobreza

Como Galicia, Cataluña y Andalucía argumentaron ayer tras el Consejo Territorial de Servicios Sociales y Dependencia que este plan, que continuará en años posteriores aunque la ministra de Sanidad no especificó con qué cantidad, se debe distribuir teniendo en cuenta un criterio poblacional y no el índice Arope, el usado por la Unión Europea y el INE para calcular el índice de pobreza con diferentes variables.

Esas críticas autonómicas no le gustaron nada a la ministra de Sanidad, que consideró «triste y lamentable» que haya comunidades que «critiquen ahora el plan contra la pobreza» y que no hicieran nada «en años anteriores».

Todos los representantes regionales consideraban que su parte era poca y que la tarta ha de repartirse de otra forma.

Por su parte, los representantes de Canarias y Baleares solicitaron que no se obvie su insularidad. Una situación que provocó que el ministerio deje en manos de las comunidades el reparto del próximo fondo de pobreza infantil extrema y lleguen ellas a un acuerdo sobre el reparto.

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