Homenaje al Castelao «de todos» los gallegos

GALICIA

El Parlamento rinde tributo al rianxeiro coincidiendo con el setenta aniversario de la publicación de «Sempre en Galiza», el testamento de toda una generación

04 jul 2014 . Actualizado a las 19:43 h.

Notas de oboe y fagot para interpretar piezas como «Lela», escrita por Alfonso Daniel Rodríguez Castelao, discursos granados para ensalzar al galeguista que anhelaba «unha terra dona de seu» y lectura de varios parágrafos de «Sempre en Galiza», el libro publicado en 1944 en Buenos Aires, y que se convirtió en el testamento político de toda una generación. El Parlamento gallego albergó este viernes el homenaje que el Consello da Cultura Galega, en colaboración con la Fundación Castelao, le rindieron al ilustre rianxeiro, padre del nacionalismo gallego y que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, mostró como una figura que «é de todos».

Fue Pilar Rojo, la presidenta de la Cámara autonómica, la que abrió el acto, enmarcando con unos cuantos trazos el perfil del «irmán Daniel». El dibujante, pero también el pinto y caricaturista. El periodista, y además, ensayista y conferenciante. . El viajero, el investigador, el crítico. Pero también el desterrado en Badajoz, el exiliado en Argentina y, por encima de todos ellos, el político. «Castelao arelaba unha terra dona de seu», destacó Rojo, y fue capaz de aglutinar «arredor de si un pobo» que convirtió en su símbolo.

Carlos Mella, presidente de la Fundación Castelao, desgranó las principales ideas presentes en el discurso de Castelao, ideas como la del desequilibrio económico, social y político, contra el que se rebeló el fundador del Partido Galeguista. Ramón Villares, presidente del Consello da Cultura, lo mostró como el Gandhi gallego, parafraseando a Fernández Flórez.

Más al detalle bajaron Ramón Máiz, catedrático de Ciencia Política, y el historiador Justo Beramendi. El primero mostró el «Sempre en Galiza» como un «libro de libros», en constante diálogo con el pensamiento de Alfredo Brañas, de Murguía, Losada Diéguez, Vicente Risco, Otero Pedrayo... a la vez que narra el itinerario personal de un Castelao, que empezó caminando por la senda del tradicionalismo hasta que se decanta por el nacionalismo. Por su parte, Beramendi profundizó mucho más en el alma política, con referencias constantes al momento actual. Provocó que algunos dirigentes del PP presentes en el acto tragaran saliva cuando dijo que la derecha coetánea de Castelao «era antidemocrática e antiautonómica». Y matizó de inmediato, girando hacia Feijoo su mirada: «Pero daquela, hoxe cambiou, afortunadamente».

La vigencia del rianxeiro quedó patente en palabras como las de Beramendi, que destacó su «odio» a los corruptos, a los caciques y a los profesionales de la política. Intelectuales y políticos como Jesús Palmou, Margarita Ledo, Jesús Vázquez Abad, Víctor Freixanes, Siro López o Encarna Otero leyeron por turnos algunos extractos de la biblia del nacionalismo gallego.

Y fue Feijoo el encargado de ponerle el broche a un acto en el que participaron representantes de todas las fuerzas políticas del Parlamento. Eso sí, cuando acaba de pronunciar la tercera frase, Xosé Manuel Beiras, líder de Anova, se levantó del asiento y abandonó el Salón de Reis del Parlamento. En ese momento, el presidente de la Xunta estaba diciendo que el tributo a Castelao se lo ofrecía «un país novo, construido en gran medida coa argamasa do seu ideario». Un país, prosiguió Feijoo, muy distinto, un país de iguales, lo que le llevó a reivindicar a un Castelao que no sea «refén da Galicia de ante nin dunha parte da Galicia de hoxe», pues entiende que esta figura, y su legado políticos, pertenece hoy a todos los gallegos.