Vendex justificaba los sobornos en unos vales de color rosa

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

GALICIA

Una empleada dijo que le impedían sacar más de 3.000 euros de las cuentas

01 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Los de Vendex volvieron a irse de Lugo ayer sin abrir la boca. No declaró ni Gervasio Rolando Rodríguez, el jefe nacional; ni José María Tutor, el delegado gallego; ni los responsables de la ORA de Lugo, Javier Reguera y Ourense, Adrián Cordero. Tampoco lo hizo, el gerente de Sermasa en Santiago, Alberto Quintana. Imperó la ley del silencio, incluso para Estrella Roca Naviera, la esposa de Tutor, que estuvo apartada de todo el grupo durante toda la mañana. Solo cuando la llamaron la acompañó su esposo que le llevó el bolso hasta la puerta de la sala.

Pero una empleada del grupo sí habló. Lo hizo como testigo y contó que su empresa controlaba los presuntos sobornos a través de una especie de vales de color rosa, con papel de los de calco, que quedaba a modo de resguardo. Le fueron exhibidos varios documentos de ese color. Uno ponía «meetting PSOE A Coruña, 2000»; otro, «250 ?, pagar cena alcalde de A Coruña»; otro «3.000, fila cero A Coruña; otro, «Pedro Pérez Ferreiro, gratificación» y otro «800, gastos Lugo, mayo». Reconoció todos los documentos, pero dijo que no conocía a ningún Pedro Pérez y advirtió que desconocía que pudiesen ser las siglas del PP.

A esta empleada le pusieron una conversación telefónica en la que José María Tutor le pide que consiga 4.000 euros y se los entregue. «De esas conversaciones tengo muchas con él», recordó. Añadió, además, que desde el principio los importes que le pedían retirar de las cuentas fueran inferiores a 3.000 euros, supuestamente para burlar a Hacienda.

Le hablaron de la denominada «ruta del bacalao» que no recordaba, pero le pusieron una grabación en la que Tutor le pedía que mandase dos faxes y dejase resguardos en el cajón de su mesa. En ellos se incluían nombres de trabajadores fantasma cuyas iniciales coinciden con las de los partidos políticos. «No reconozco a esos trabajadores», añadió. Explicó que tampoco tenía constancia del denominado «proyecto de investigación» como supuestamente había bautizado Tutor su idea de «untar» a los partidos, según el informe de Aduanas.

«Conjeturas y suposiciones»

El informe de Aduanas fue criticado por Ángel Espadas, el exjefe de gabinete del exalcalde Conde Roa. «Es un conjunto de papeles llenos de conjeturas y suposiciones», dijo. No respondió a las preguntas de De Lara porque se remitía a sus anteriores declaraciones «y no hay ninguna novedad». Sí contestó a su abogado.

Tampoco quiso declarar Francisco Rodríguez, exalcalde socialista de Ourense. «Son falsas as imputacións. Quen me representa xa solicitou que a xuíza non fose competente para facer a instrucción que ha de ser en Ourense».

También rechazó declarar Xosé Fernando Varela, exconcejal ourensano del BNG. La misma postura adoptó el exjefe de la Policía Local en esa ciudad, Álvaro Ulloa Pardo. La exedila ferrolana Mercedes Carbajales (acusada de percibir 4.000 euros para el partido) ni declaró ni quiso hacer valoraciones a los periodistas.

Quien sí declaró fue el exsecretario del POSE en A Coruña, Moisés Rey Martínez. Dijo que habló con Tutor de la contratación por parte del PSOE de trabajadores de Vendex para cuestiones de seguridad. Reconoció recibir botellas de vino de regalo.

El gran ausente ayer en los juzgados de Lugo fue el expresidente José Luis Baltar Pumar (acusado de cohecho por una presunta recepción de 6.000 euros). Estaba en el banquillo en los juzgados de su ciudad. La jueza le envió una nueva citación y quiere verlo el día de San Fermín, el día 7.

El letrado del dueño de Vendex pidió que se suspendiera su declaración en base a la sentencia que anuló la instrucción del caso de las multas. La jueza no aceptó y otros abogados tampoco.