Más de medio centenar de cargos públicos ven amenazado su futuro por acusaciones judiciales
GALICIA
Los rescoldos aún vivos del caso Campeón; la trama de las multas de Lugo; las ramificaciones gallegas de la Gürtel; la todavía enigmática operación Patos; el desembarco policial en la Costa da Morte bautizado como Orquesta; la causa que convulsiona O Porriño con el nombre de Multiusos, o la irresoluble operación Muralla concentran en Galicia buena parte de los sumarios que completan todos los supuestos de conductas corruptas que recoge el Código Penal. Los implicados en dichas causas sumados a los señalados en la operación Pokémon han llevado ante los jueces instructores a 52 políticos de la comunidad. Una treintena larga más sufre la misma calificación de sospechosos por supuestas actuaciones administrativas irregulares realizadas de manera individual o en una escala menor a la de las grandes operaciones.
Los alcaldes de Mazaricos, Corcubión y Fisterra están a punto de llegar con otros seis políticos de la comarca a las elecciones municipales todavía sin conocer cómo van a salir de la operación Orquesta tras cinco años de instrucción.
Más antiguo es aún el sumario del caso Muralla que salpica al histórico Cacharro Pardo. Amplia antigüedad acumula también el exnúmero 3 del PPdeG, Pablo Crespo, como uno de los principales acusados en la Gürtel, como cuatro años suma ya desde que se abrió la operación Rey salpicando a parte de la corporación de Castro de Rei.
La trama de las multas de Lugo es el primero de los grandes casos a punto de llegar a su final, eso sí con una sentencia mucho menor que el ruido que generó en los últimos ocho años.