El PSdeG pide a Bugallo un informe sobre las altas masivas en Santiago

Domingos Sampedro
domingos sampedro SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Besteiro (derecha) pide explicaciones al secretario de la agrupación local, Bugallo (izquierda).
Besteiro (derecha) pide explicaciones al secretario de la agrupación local, Bugallo (izquierda). xoán a. soler< / span>

Exige que detalle la afiliaciones habidas entre el 1 de enero y el 26 de mayo

21 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La dirección del PSOE gallego parece poner el foco de las responsabilidades en la agrupación local de Santiago y, más concretamente, en su secretario general, Xosé Sánchez Bugallo, por lo ocurrido en las últimas semanas con las afiliaciones masivas y la adulteración del censo de militantes. Eso es al menos lo que se desprende de la solicitud que le llegó al propio Bugallo desde la rúa de O Pino, sede del partido en Galicia, en la que se le reclama un «informe detallado» en relación con las nuevas altas de afiliación tramitadas entre el 1 de enero y el pasado 26 de mayo, fecha en que Ferraz cerró el censo de las primarias internas en las que se elegirá el sustituto de Alfredo Pérez Rubalcaba.

El hecho de que se le reclame el informe a Bugallo tiene que ver con la delimitación de competencias en el PSOE entre sus cuatro niveles territoriales (agrupación local, estructura provincial, dirección gallega y dirección federal). En el proceso de afiliación intervienen directamente las agrupaciones de base, la de Santiago en este caso, así como la ejecutiva federal, que tiene la última palabra sobre las incorporaciones y se encarga también del cobro de las cuotas.

Tanto la ejecutiva provincial como la gallega pintan más bien poco en este proceso, y difícilmente podrían detectar de forma temprana un movimiento fraudulento de altas para intentar decantar unas elecciones internas. En realidad, tanto la estructura provincial como la gallega solo tienen acceso al listado de afiliados cuando se celebran congresos o consultas que requieren de la participación de los militantes.

Activación de las alarmas

Por tanto, la instancia para estudiar los casos de nuevas incorporaciones al PSOE es siempre la agrupación local, y la pregunta que todavía no tiene respuesta, pero que se intentará despejar con la investigación interna que realiza en O Pino sobre el inflado del censo de Santiago, es por qué no sonaron las alarmas cuando a la agrupación empezaron a llegar fichas de nuevos militantes a centenares.

Bugallo explicó hace unos días que desde el aparato local sí se hicieron algunas comprobaciones cuando la concejala Mercedes Rosón, una de las precandidatas a las primarias, llegó en abril con una petición a afiliar a algo más de cincuenta personas. Se revisaron cuentas bancarias, que no eran coincidentes, y también los domicilios, detectándose únicamente dos casos de lo que podrían ser pisos patera declarados de forma fraudulenta: en uno coincidían dos estudiantes que querían ingresar en el PSOE a la vez, y en el otro tres personas.

En mayo, la solicitud de altas se convirtió ya en un aluvión, con 292 incorporaciones, de las que 26 llegaron directamente de Ferraz por Internet. Pero la ejecutiva local insiste en que en las comprobaciones hechas no se apreció ninguna irregularidad que conculcara los estatutos del partido, por lo que Bugallo decidió remitirlas a Ferraz, pero sospechando que había algo que olía mal, de lo contrario no se explica que también reclamase que dejara suspendidas dichas altas a efectos de participación en el proceso de primarias.