El instituto armado elude sancionarlo y seguirá en su puesto
17 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El sargento del puesto de la Guardia Civil de Bande, cuya continuidad al frente del cuartel estuvo en el aire desde que hace tres meses se le abrió un expediente para evaluar su idoneidad para el cargo por las quejas sobre el elevado número de multas que ponía, no será destituido por esta causa. El expediente informativo que le abrió la Dirección Adjunta Operativa ha quedado sin efecto, al haber caducado el 14 de junio el plazo para su resolución, por lo que el suboficial podrá permanecer en su puesto.
Fue la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) la que denunció públicamente el caso del sargento de Bande, apuntando a presiones políticas por parte del alcalde de este municipio, José Antonio Armada (PP), y de su exmujer, la diputada popular Ana Belén Vázquez, para intentar destituir al agente. Este colectivo se congratulaba ayer de que se haya impedido «una cacicada» al finalizar el expediente sin pérdida de destino para el sargento y resaltaba que la Guardia Civil no ha podido demostrar que el sargento Grande hubiese cometido ningún acto constitutivo de una sanción disciplinaria.
La AUGC atribuye el proceso al suboficial a una «persecución política y a un abuso de poder por parte de la máxima autoridad municipal, José Antonio Armada, y a la diputada del PP, Ana Belén Vázquez». La congresista señalaba ayer que no tenía idea de tal expediente por ser un asunto administrativo interno de la Guardia Civil. Vázquez explicó que desde el año 2009 hasta el 2012 realizó varias preguntas en el Congreso acerca de la labor del agente tras recoger «el malestar de los vecinos» por el elevado número de sanciones en un municipio que no llega a los dos mil habitantes. En el 2009, en el puesto de la Guardia Civil de Bande se realizaron 888 actas; en el 2010, 945 denuncias.
Vázquez apunta que después de ella también hicieron similares preguntas sobre el sargento de Bande por la «alarma social que generaba» un senador del BNG y una diputada del PSOE. Esta, Laura Seara, pasó luego a defenderle y preguntó al director general de la Guardia Civil por qué se le había cesado -algunos medios lo dieron ya por hecho-, algo que desmintió el mandatario del instituto armado recientemente, según relata la diputada popular, que califica de «montaje» la difusión que la AUGC ha dado ha este asunto.
Por su parte, el alcalde, José Antonio Armada, declinó hacer valoraciones sobre la conclusión de este expediente hasta tener una comunicación oficial sobre la permanencia del sargento Grande como responsable del puesto de Bande. El Concello había aprobado por unanimidad una moción en contra del celo sancionador del suboficial. Desde su llegada al puesto, las multas se multiplicaron casi por diez por mal aparcamiento, otras infracciones de circulación o incumplimientos de horarios de cierre en negocios de hostelería. La AUGC sostiene que la tensión y el malestar se debían a las presiones de los dos políticos locales y no por la actuación del guardia civil, una posición que, según esta asociación, también defendía la Comandancia de Ourense.
Durante este tiempo, el agente ha estado preocupado por esta situación y lo sigue estando, afirman fuentes de la asociación. El fin de semana pasado dicen que no se comunicó al sargento la presencia de autoridades en la inauguración de la Festa do Peixe. El colectivo teme que se le esté haciendo el vacío y aseguran que seguirán vigilantes para que no vuelva a «repetirse una situación igual y el sargento pueda seguir desempeñando su labor tan eficientemente como ahora».
Méritos en un «entorno hostil»
El sargento Grande, a pesar de la polémica, cuenta con el apoyo de sus superiores -recibió la cruz al mérito de la Guardia Civil en el 2008-, pero desde la AUGC estiman que está trabajando en un «entorno hostil». Este colectivo recibió el apoyo de la Plataforma de Familias, que reunió firmas para presentar el caso ante la Defensora del Pueblo y no descarta la vía judicial para seguir su defensa presentando una denuncia ante la UE o una querella.