Hernández forma un gobierno para enterrar la etapa de los escándalos

m. cheda SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

El aún conselleiro presentó ayer su futuro gobierno local, que conformó en cuatro días.
El aún conselleiro presentó ayer su futuro gobierno local, que conformó en cuatro días. sandra alonso< / span>

El futuro alcalde ficha a gente experimentada, se deshará de Currás, coloca en el ejecutivo a un secretario municipal y se rodea de dos políticas de peso

16 jun 2014 . Actualizado a las 12:14 h.

El futuro alcalde de Santiago, Agustín Hernández, ha conformado el nuevo gobierno de la capital de Galicia con el objetivo de desmontar la noria de escándalos en la que el PP de Compostela lleva subido 27 meses. Lo integrará gente con experiencia de gestión en las instituciones, al contrario que el anterior equipo. Contará entre sus miembros con un secretario municipal en ejercicio, una pieza que quizás hubiese evitado la macrocondena por prevaricación dictada hace dos semanas contra siete ediles. Y, en lo que constituye otra novedad, descansará, como números dos y tres del gabinete, sobre sendas mujeres con peso político: la congresista Marta González y la senadora e histórica dirigente popular María Jesús Sainz. Además, el actual regidor, Ángel Currás, doblemente imputado, dejará de pertenecer a él en cuestión de semanas, si bien de momento continuará dentro de la corporación para «facilitar» el traspaso de poderes. También cambiará el organigrama.

Minutos después de revelárselos a los líderes de la oposición, Hernández presentó ayer a la prensa los fichajes, cerrados en apenas 96 horas, con los que cubrirá las vacantes que los casos de corrupción y las luchas internas han generado en el grupo conservador dentro del pazo de Raxoi: nueve. Se trata de un conjunto «cohesionado», paritario, «con gañas de traballar», «ilusionado», elegido «con total liberdade» por el aún conselleiro de Medio Ambiente y avalado por la cúpula de su partido, la prueba de que «todo o PP está volcado e comprometido coa cidade».

Realizadas las altas, en un primer momento el gobierno de Santiago lo integrarán siete ediles no electos y seis que sí formaban parte de la lista presentada por los conservadores a las elecciones de mayo del 2011: el propio Hernández y Marta González, más los actualmente ya concejales Reyes Leis, José María Rosende, Luis Meijide y Currás. No obstante, cuando este último ceda su acta y sea sustituido por una persona de identidad aún desconocida, la proporción pasará a ser de ocho a cinco.

Fuera de la candidatura de hace tres años, Hernández ha reclutado a María Jesús Sainz, entre otras cosas, titular de Educación en la Xunta de Gerardo Fernández Albor y jefa de la oposición en Compostela del 91 a 1999. Además, ha descabezado un par de organismos públicos: el Consorcio de Santiago, para incorporar a su gerente, María Antón; y el Instituto Galego de Vivenda e Solo, para hacer lo propio con su directora, Teresa Gutiérrez. En paralelo, ha dejado al Ayuntamiento de Boiro sin su secretario, Manuel Martínez Varela, y a Alfonso Rueda sin subdirector xeral de Promoción da Igualdade, Ramón Quiroga, también marido de Cecilia Sierra, una de las edilas de la capital recién inhabilitadas para cargo y empleo público. Asimismo, ha echado mano de un concejal de la década de los noventa, Alejandro Sánchez-Brunete, y de una de las integrantes de su círculo de confianza en Medio Ambiente, la abogada María José Corral López.

Tanto el portavoz del PSOE en la corporación, Paco Reyes, como el del BNG, Rubén Cela, coincidieron en criticar que en la alineación constituyan mayoría los munícipes no electos. «É un goberno maioritariamente deslexitimado», espetó el socialista. «Isto é -afeó el nacionalista- un punto e seguido, non aparte».