Hernández acaba con la era Currás y desmonta el equipo que este tenía listo

R. Martínez / M. Cheda SANTIAGO / LA VOZ

GALICIA

Feijoo sugiere que el aún alcalde no seguirá como edil, pero descarga en él dar el paso

13 jun 2014 . Actualizado a las 09:58 h.

El todavía conselleiro de Medio Ambiente e Infraestruturas y futuro alcalde de Santiago, Agustín Hernández, asumirá la gestión de la capital con su propio equipo. De hecho, ya ha comenzado a desmontar la lista con la que el todavía regidor, Ángel Currás, pretendía recomponer su ejecutivo antes de ceder a la presión del partido para renunciar a la alcaldía después de que en las dos últimas semanas causaran baja nueve de sus ediles, los siete condenados por prevaricación y los dos que están imputados en la Pokémon junto con él.

Hernández ya ha contactado con varios de los integrantes de la alternativa del alcalde saliente para agradecerles la disponibilidad que mostraron con aquel, entre ellos el exárbitro internacional Raúl García de Loza. Pero el suyo será otro gobierno y, en paralelo a la confirmación de al menos buena parte de esas bajas, el conselleiro continúa con otros contactos para cerrar su propia lista, aunque de momento guarda total reserva sobre sus opciones. «Por respecto a un número importante de persoas coas que estou falando e que están dispostas a comprometerse co proxecto e a traballar por Santiago, non vou dar ningún nome ata que teña a lista configurada, que se dará a coñecer a semana que vén», afirma el futuro regidor. Será, previsiblemente, entre el lunes y el miércoles.

La mano derecha de Currás, Reyes Leis, admitía ayer que Hernández tiene que hacer su equipo, y no duda de que será «fantástico», porque «é consciente da importancia que ten esta cidade como capital de Galicia». Y ella se ve dentro, porque, aunque «evidentemente» el conselleiro «poderá manifestar a súa opinión» sobre su continuidad, dijo ante el interés de los medios, «sinto que teño o apoio de Agustín Hernández, como tiven a dos seus antecesores». Además, «de momento non teño motivo para marcharme», afirmó cuando se le planteó si agotaría el mandato.

Pero también considera que Currás, «que está a ser un alcalde fantástico», debería mantenerse como concejal una vez que ceda el bastón de mando. «Eu creo que debe seguir, evidentemente», incluso aunque su posible marcha libere al gobierno de las imputaciones que lo han lastrado durante buena parte del mandato. «Manteño iso porque sei que é inocente das dúas causas» que tiene abiertas y considera que además podrá «limpar» mejor «o seu honor» permaneciendo en el Ayuntamiento.

Al contrario de lo defendido por Leis, el presidente del PPdeG, sin sentenciar, sugirió que Currás, finalmente, tampoco continuará como concejal. Preguntado en rueda de prensa acerca de si el aún regidor debería o no dimitir también como edil, Alberto Núñez Feijoo empleó la misma frase que una semana antes había utilizado para señalar al aludido la puerta de salida de la alcaldía: «A el lle corresponde tomar esa decisión». «É evidente que puxo o seu cargo a disposición -abundó- e el mesmo manifestou que toca abrir unha nova etapa». Eso sí, le agradeció que tuviese a bien ceder el bastón del mando a Hernández, una decisión «correcta, lóxica e de unha enorme xenerosidade».

Al jefe del Ejecutivo autónomo, en cambio, se le agotaron las palabras el ser consultado sobre cuándo el conselleiro de Medio Ambiente dejará de serlo, quién lo sustituirá y si habrá o no, aprovechando la coyuntura, más movimientos dentro de su Gabinete. Ninguna de esas incógnitas quiso despejar, si bien en su contestación se refirió, en singular y no en plural, a la «persona afectada» por el relevo. Sí avanzó, no obstante, que este último se producirá «de forma rápida cando teñamos vía libre legal», o sea, nunca antes del miércoles próximo.

Y, caído Currás, ¿por qué el PP no corta la cabeza al número dos de Carlos Negreira, Julio Flores, igualmente implicado en la operación Pokémon? Ahí Feijoo echó balones fuera, aduciendo que la de A Coruña se trata de una situación «diferente», tanto a la de Compostela como a la de Lugo, con un alcalde, José Clemente López Orozco (PSOE), doblemente imputado, y a la de Ourense, con un regidor, el socialista Agustín Fernández, no elegido en las urnas para el puesto que ocupa y salpicado por dos causas judiciales, y con un ejecutivo en minoría, con el 27 % de sus miembros investigados y fracturado en un par de bandos.

«Eu admito os meus erros, pero non acepto leccións da oposición», sentenció el dirigente conservador al hilo de todo ello. Fernández, desde su ciudad, replicó: «Pediríalle ao señor Feijoo que sexa honesto. Sempre defendeu a presunción de inocencia».