Multan al Instituto Campus Stellae por colgar calumnias en su blog contra un padre y jueces

e. v. pita VIGO / LA VOZ

GALICIA

El juez ordena al centro educativo que publique y divulgue la sentencia condenatoria en su página web y el blog asociado a la misma

10 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El juez de lo penal número 3 de Vigo multó con 3.240 euros a la directora del Instituto Europeo Campus Stellae de Santiago de Compostela, Nuria Pereira Martínez, como supuesta autora de un delito continuado de calumnias en su web y blog contra un padre vigués, jueces, fiscales y forenses.

Todo empezó cuando una madre viguesa, Rosario Q. A., perdió la custodia de su hija el 15 de julio del año 2010. La niña fue encomendada al Servicio de Familia y Menores de la Xunta pero la madre se opuso y confeccionó por sí misma o se lo encargó a otro un escrito mecanografiado donde señalaba que el padre fue denunciado en ocho ocasiones por incesto, todas ellas archivadas.

La progenitora se quejaba de que el juzgado salvaguardaba antes el principio de inocencia del padre que el derecho primordial de protección de la menor. Y calumnió y vejó a juristas y médicos, lo que excedió el derecho de opinión.

Ese escrito fue usado como anuncio de la celebración de una concentración pública el 26 de diciembre del 2010 ante el museo Marco y el hermano de la madre, que es policía nacional, repartió el panfleto por bares de la ciudad. La directora del Instituto Europeo Campus Stellae publicitó dicho folleto en su web y también en un blog que administraba y añadió una carta informativa redactada por una tía de la niña que calificaba el asunto de «grave caso de corrupción» que «tapaba un caso de abusos». La madre y sus dos hermanos también recibieron la misma multa. Los 4 indemnizarán al padre con 3.000 euros.

El juez de lo Penal número 3 de Vigo ordena al Instituto Europeo Campus Stellae que publique y divulgue la sentencia condenatoria en su página web y el blog asociado a la misma.

El fallo no es firme. El magistrado recalca en el mismo que la directora del instituto admitió en el juicio que se había leído el documento antes de publicarlo y que incluso la entidad confeccionó la portada. La mujer dijo también que había asistido a la concentración.