Currás busca la supervivencia de su gobierno con personas no electas

M. O. SANTIAGO / LAVOZ

GALICIA

Por ahora, solo una de las incorporaciones sería de la candidatura electoral

09 jun 2014 . Actualizado a las 12:22 h.

El alcalde de Santiago, Ángel Currás, continúa con conversaciones para cerrar el relevo de los nueve concejales que han dimitido en la dos últimas semanas y que han dejado al gobierno capitalino con tan solo cuatro miembros, dos de ellos sin dedicación exclusiva, lo que ha obligado al alcalde y a su mano derecha, Reyes Leis, a asumir todas las competencias hasta que se complete la corporación, procedimiento que se demorará todavía varias semanas.

El regidor pretende cerrar la lista a lo largo del día de hoy, aunque ayer todavía no lo daba por seguro. «É posible», decía, al tiempo que evitaba confirmar los que ya son fijos para el nuevo gobierno hasta que la lista esté completa. Currás se rodeará mayoritariamente de concejales no electos ante las dificultades para encontrar sustitutos en la propia lista electoral. De momento, entre los que se dan como seguros solo aparece un integrante de aquella candidatura, Carlos Varela, asesor del PP en el Ayuntamiento, aunque no será el único del que tire para recomponer su gobierno. Echará mano del también asesor del grupo municipal Jorge Padilla. Néstor Valcárcel, ex director general de Educación y actual jefe del área de Persoal, cerrará la terna de los futuros concejales que tienen ahora mismo vinculación con el Ayuntamiento. Fuera del ámbito municipal, Currás contará con el exárbitro internacional de fútbol Raúl García de Loza -quien ya fuera concejal en la oposición en A Coruña y residente en Compostela desde hace tres años- y con la profesora y ex decana de la Facultad de Económicas y Empresariales de la USC Maite Cancelo.

Pero también suenan como muy probables para integrar esa lista María Baleato, alta funcionaria de la Xunta, e Irene Garrido, licenciada en Biología e integrante de Nuevas Generaciones. Pero Currás todavía precisa otras dos caras para conformar un gobierno que a un año de la conclusión del mandato se ha quedado con tan solo dos de los 13 ediles que ocuparon escaño en Raxoi tras las elecciones del 2011.