La parlamentaria alega que nunca infló facturas y señala el camino a Currás: «Son días de saídas»

La Voz

GALICIA

05 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La dimisión de Prado llega justo después de las europeas y en un momento en el que el primer reto que el PP divisa en su horizonte son las municipales de mayo del 2015. La diputada aludió a esa puesta a punto preelectoral al reflexionar sobre su marcha. Refirió que su partido está experimentando cambios «noutros niveis» y que «pode ser bó momento para abordalos todos» de cara a configurar «novos equipos para a recta final hacia as municipais».

Con esos ajustes en el partido, la exedila compostelana solo podía aludir a la sucesión de dimisiones de los que fueron sus compañeros en el gobierno de Santiago. El movimiento comenzó al día siguiente de las europeas, con la marcha del concejal Adrián Varela, imputado en la operación Pokémon por falsedad documental, tráfico de influencias y cohecho. El lunes pasado se consumó la renuncia de los siete ediles condenados por prevaricación, al cargar al Concello los costes de la defensa de Varela a petición suya. Finalmente, la edila Rebeca Domínguez, también imputada por De Lara, se marchó el martes. Este rosario de dimisiones deja como único imputado del gobierno de Santiago al alcalde, Ángel Currás. «Son días de saídas no Partido Popular de Galicia, e creo que é un bo momento para a renuncia deste cargo», abundó ayer Prado, que expresó su solidaridad con los «compañeiros» dimisionarios y también deseó suerte al regidor «na confección do novo equipo».

Prado se defiende

A pesar de que la ex portavoz del PPdeG incidió ante la prensa que las «irregularidades» en las que la jueza instructora de la Pokémon cree que presuntamente incurrió son secreto de sumario, por lo que descartó realizar valoraciones detalladas, sí proclamó que no cometió «ningunha ilegalidade». Prado se detuvo en una de esas «irregularidades» que recoge el sumario, el «pago de una factura inflada por la representación del espectáculo La abeja maya, para beneficiar al empresario Jesús [Fuentes] Maceira». La diputada se mostró contundente: «O que si vou dicir é que nunca, xamais, inflei ningunha factura nin manipulei ningún expediente en ningún dos postos que tiven na Administración». En un informe ampliatorio, Vigilancia Aduanera apunta que una factura de 6.090 euros pasó a costarle al Concello 11.210. Prado no contempla su posible imputación. «Non fixen nada que supoña unha ilegalidade», resolvió.