El hallazgo de una mandíbula de mujer en Baralla reaviva el caso del cadáver del Queen's

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

GALICIA

La pieza humana contiene un diente que puede resultar decisivo a la hora de llevar a cabo un análisis genético

05 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El hallazgo de una mandíbula de mujer en una cuadra abandonada de una aldea de Baralla reaviva el caso del cuerpo que presuntamente fue enterrado en el club de alterne Queen's, centro de operaciones de la operación Carioca. El resto humano hallado de forma casual fue objeto de un primer análisis que refleja que no se trata de una pieza procedente de una fosa de la época de la Guerra Civil. Ahora falta por determinar de cuándo podría ser.

Los estudios iniciales reflejan que la misteriosa mandíbula pertenece a una mujer joven a tenor de las características del diente que conserva. Esta pieza dentaria, explicaron algunos especialistas, podría ser decisiva en el futuro para poder llevar a cabo un análisis de tipo genético que podría conducir a la identificación, aunque se trata de una tarea muy complicada.

El hallazgo lo realizó un joven de la zona próxima a Baralla, que avisó a la Guardia Civil. El resto se encontraba tirado en una cuadra junto a otros huesos que habían llevado hasta el lugar varios perros. Todo apunta a que la pieza humana estaba tirada en el monte y fue recogida por los canes.

La mandíbula fue enviada al juzgado de Becerreá, que tiene competencias en la zona. Posteriormente fue analizada por forenses de Lugo y actualmente están pendientes algunos trámites. El joven que encontró la pieza reconoció que correspondía a una persona pero creyó inicialmente que se trataba de algún enterramiento del pasado. Aún así, dio cuenta del hallazgo a las autoridades.

No hay, por ahora, ningún dato que permita llegar a conclusión alguna. El hecho de que la mandíbula corresponda a una mujer joven y de que el hallazgo se produjese después de conocerse que en el club de alterne Queen's fue realizado el enterramiento de alguna persona bajo el suelo del despacho del responsable del establecimiento, José Manuel García Adán, es algo que podría ser tenido en cuenta. De hecho, fueron analizadas algunas circunstancias que podrían ser coincidentes con lo que se presupone ocurrió en el burdel. Este fue revisado hace unas semanas por perros especialistas, los cuales revelaron que en el lugar hubo restos de un cadáver.

Estos pudieron haber sido ocultados en un gran zulo que alguien habilitó bajo el suelo de la oficina de García Adán, a la que únicamente accedía él y gente de su confianza. Cuando comenzó a barajarse la posibilidad de que el solar del burdel podría ser vendido, personas desconocidas acudieron al lugar con diverso material, cortaron la capa de hormigón y dejaron el hueco abierto. En ese lugar hubo restos humanos, según los canes. ¿Se los llevaron apresuradamente a otro lugar para que no se descubriesen? Hay sospechas de que pudo ocurrir algo similar pero, por ahora, esa es una pregunta que no tiene respuesta.