Feijoo negocia con los fabricantes de coches nipones una alianza estratégica con la automoción de la comunidad
31 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, abrió ayer la agenda de su primer viaje institucional a Japón cocinando una de sus recetas preferidas para superar la crisis: la internacionalización de la economía de la comunidad. Así, estableció «contactos importantes» en el ámbito empresarial, según palabras de él mismo difundidas luego por el Gobierno gallego. Entre otros, el mandatario popular se entrevistó con el presidente de Isetan Mitsukoshi Holdings, Hiroshi Onishi, quien se comprometió a enviar a Galicia a su equipo de compradores para valorar la comercialización allí de productos agroalimentarios de aquí. Surgida en el 2007 de una fusión entre la cuarta y la quinta, dicha compañía es ahora la primera cadena de grandes almacenes del país, que emplea a más de 19.000 personas directamente y factura cada año 9.000 millones de euros, es decir, un 7 % más que el presupuesto de la Administración autonómica para el 2014.
Acompañado por el conselleiro de Economía e Industria, Francisco Conde, el jefe del Ejecutivo autónomo se reunió con Onishi y el equipo de este último en la sede de Isetan. «Presentámoslle a carta dos mellores produtos da nosa agroindustria», explicó Feijoo al término del encuentro. No obstante, el magnate japonés mostró particular interés en tres tipos de productos: los vinos, las conservas y la carne de cerdo, sobre todo, la criada a base de castaña, especialmente apreciada en aquel archipiélago asiático. Y será a por eso, en esencia, a por lo que vengan a Galicia sus ojeadores internacionales.
Según lo acordado por ambos, a la comunidad también viajará próximamente otra de las personas con las que ayer se vio Feijoo: el vicepresidente de la Asociación Japonesa de Fabricantes de Automóviles (JAMA, en sus siglas en inglés), Yoshihiro Yano. Segundo de a bordo en una patronal que ingresa anualmente el equivalente al 50 % del PIB español, este último se desplazará hasta el área de Vigo al objeto de conocer la planta de PSA-Citroën en la capital olívica y la industria auxiliar de componentes, así como el Centro Tecnolóxico da Automoción de Galicia (CTAG). «É unha oportunidade -valoró el presidente de la Xunta- interesante de aproveitar».
Fue precisamente el CTAG el tema central del tercero de los encuentros que Conde y el jefe del Ejecutivo mantuvieron ayer en la capital japonesa. Los dos se entrevistaron con los máximos responsables del Instituto Japonés de Investigación de la Automoción (JARI), el cual centra sus estudios en campos como la seguridad, la disminución de consumos de combustible, el transporte inteligente y, mayormente, las soluciones eléctricas. «A partir de agora empezamos a intercambiar información, a intercambiar distintas disciplinas onde se está innovando, e poñeremos en contacto ao CTAG e ao JARI para que estuden a posibilidade de colaboración entre ambos centros», expuso Feijoo.
Recapitulando, el presidente de la Xunta aseveró que la suma de las negociaciones de ayer «terá unha gran repercusión de cara a abrir as industrias galegas á terceira economía do mundo». Y, aunque definió su viernes en Tokio como una jornada de «axenda económica plena», lo cierto es que la última parte del día la dedicó a estrechar los lazos culturales existentes entre Galicia y el país asiático, en un esfuerzo también enmarcado en el denominado Año Dual España-Japón.
De ese modo, el mandatario popular inauguró en la Embajada de España en Tokio las muestras Peregrinatio. O Camiño de San Francisco a Santiago y Exposición de Obras de Munehiro Ikeda, esta segunda en colaboración con la Asociación de Amigos del Camino de Santiago en Japón. Además, en la sede del Instituto Cervantes abrió una exposición del fotógrafo Luis Gabú, Arte e ritual na catedral de Santiago.