La preocupación de la Fiscalía por la relación de los jóvenes y el imparable desarrollo de Internet no es un hecho aislado. El propio Parlamento Europeo, junto al Consejo de la UE, publicó a finales del año 2011 una directiva sobre la lucha contra los abusos sexuales y la explotación sexual de los menores y la pornografía infantil. En este texto alertaba de que la pornografía infantil «está aumentando y extendiéndose con el uso de las nuevas tecnologías e Internet». En consecuencia, proponía a los Estados miembros una serie de medidas contra la publicidad sobre turismo sexual infantil y contra los sitios web que contengan o difundan pornografía con menores.