Un imputado la insultó y consiguió que la Audiencia la apartase de su caso
23 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Uno de los episodios de la Pokémon más curioso fue el protagonizado de un empresario lucense, Miguel García-Gesto, que explotaba la publicidad de los buses urbanos, en sociedad con el ex concejal Liñares. El 28 de agosto del año pasado coincidieron en el mismo local de la calle de los vinos de Lugo el empresario y su madre, con la jueza y su marido, que estaban en otra mesa con amigos. Cuando De Lara abandonó el local, García-Gesto la insultó públicamente diciendo que le había arruinado la vida por investigarlo e imputarlo por blanqueo de capitales junto a Liñares. Él y su madre salieron del local y se enfrentaron al grupo de la jueza, con más insultos, e incluso García-Gesto corrió por las calles pidiendo a gritos un cuchillo. Cuando fue detenido al día siguiente dijo que había perdido los nervios y que el cuchillo era para quitarse la vida por desesperación. Sufrió una crisis de ansiedad y lo llevaron al hospital. El juzgado de guardia entendió que hubo amenazas y atentado, y lo envió a prisión preventiva, donde pasó medio mes. Pero al salir pidió recusar a la jueza por enemistad con ella, y la Audiencia Provincial de Lugo se lo concedió, incluso contra la propuesta del fiscal, que dijo que eso era un camino muy peligroso porque cualquiera podría recusar a un juez si lo encontraba por la calle y lo insultaba. Pero en este caso funcionó y el empresario se libró del juzgado de De Lara.