Una familia ocupa una vivienda en A Coruña con su propietario delante

Emiliano Mouzo A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

PACO RODRÍGUEZ

Entraron en la casa el lunes y la policía los desalojó, pero ayer regresaron

09 may 2014 . Actualizado a las 18:04 h.

«Vengo desde Vigo, tengo una casa en A Coruña y no puedo dormir en ella». Así se lamentaba ayer por la tarde Jaime Pérez, dueño de la casa situada en el número 79 de la avenida del Pasaje, en A Coruña. El hombre acudió al cuartel de la Policía Nacional a denunciar que los miembros de una familia gitana, con dos niños pequeños, habían forzado la puerta y se habían metido en el inmueble.

«Estaba desocupada y nosotros tenemos que vivir en algún sitio. Adónde vamos a ir con estas dos criaturas», se justificaba la pareja de okupas, residentes en el poblado chabolista de la antigua conservera Celta.

Los problemas para Jaime Pérez comenzaron en la noche del lunes. «Esta familia llegó a la casa y se metió dentro», contó Jesús, un vecino, que llamó a la policía. «Vinieron unos ocho agentes», dijo. Y a pesar de que los okupas recibieron el apoyo de varios residentes en el poblado, «que en algunos momentos se pusieron agresivos, los agentes lograron echarlos».

Jaime viajó desde Vigo hasta A Coruña con las escrituras de propiedad debajo del brazo. Cuando llegó ya vio el desastre que le habían hecho en su casa en tan solo unas horas de ocupación: «Robaron lo que servía para hacer un dinero, y lo que no lo rompieron todo», dijo.

«Les invitamos a comer»

Durante la mañana Jaime se acercó al centro de la ciudad. Y cuando llegó por la tarde «esta gente había vuelto y ya tenía los platos con la comida puestos en la mesa». Dialogó con ellos, «y nosotros le invitamos a comer», explicó el okupa. Le aseguraron que se iban, «pero que bajaban al poblado a buscar un camión para llevarse cosas, y acepté», dijo el dueño.

Al rato, Jaime vio llegar el camión, «y a casi todos los vecinos del poblado chabolista. Me puse a temblar». Uno de los ancianos le dijo a la pareja que no se fuesen, «que el juez no los iba a echar hasta dentro de cuatro años».

Agentes del 092 fueron al lugar, «y me dijeron que no tenían competencias». Llamó a la Policía Nacional y también acudieron. «Hablaron con ellos y nada», señaló Jaime.

Jesús, el vecino de Jaime Pérez, asegura que tiene miedo. «Mi padre vive aquí, en la casa de al lado. Saben que yo llamé al dueño. No sé lo que nos harán», subrayó. Este hombre también recordó que anexo a la casa ocupada está el colegio Santa María del Mar.