Diez constructoras copan el 40 % de la obra pública que se adjudica en Galicia
GALICIA
La patronal denuncia la elevada atomización del reparto de una inversión productiva que baja de 1.423 millones a 508
08 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Las porciones del pastel de la obra pública son cada vez más reducidas, pero la mayor parte continúa en pocas manos. Diez empresas coparon el año pasado el 40 % de la inversión productiva adjudicada por las distintas Administraciones. Esta fuerte atomización en el reparto de los proyectos vuelve a caracterizar un balance de la Federación Gallega de la Construcción que confirma el descenso por quinto ejercicio consecutivo del importe de la obra pública adjudicada. De 1.423 millones en el 2012 se pasó a 508 en el 2013, un desplome que se explica en el hecho de que la mayor parte de las obras de alta velocidad a Galicia están adjudicadas. Así lo evidencia la distribución provincial de las adjudicaciones, que concentra la caída en Ourense (de 1.068 millones a 91), que es donde se están ejecutando los tramos de entrada del AVE.
Las diez constructoras de las 551 adjudicatarias que recibieron proyectos por 203 de los 508 millones invertidos en obras públicas son Sacyr (22,6 millones), Neopul (18,45), Copasa (18,1), Corsan-Corviam (16,5), Acciona (15,6), Dragados (15,3), Puentes y Calzadas (12,6), Azvi (12), Dimetronic (11,6) y Elsamex (9,5). La patronal gallega subraya que esa decena de constructoras, que supone el 1,81 % de todas las adjudicatarias, se llevó el año pasado el 40 % del importe de las obras, mientras las 541 empresas restantes se reparten proyectos por 304,9 millones.
Las constructoras gallegas salieron bien tratadas. De los 508 millones adjudicados en obras, el 52,5 % corresponde a empresas con sede en Galicia, mientras que el 47,5 % recayó en firmas de fuera de la comunidad. Por organismos, las diputaciones provinciales (95,6 %) y los concellos (89 %) alcanzaron los mayores porcentaje de contratación con empresas gallegas. La Xunta se quedó en el 60 %.
La radiografía de la inversión productiva, la que genera empleo, desde el inicio de la crisis dibuja en Galicia una curva descendente que se acentuó en el último año. El esfuerzo inversor en obra pública no llegó en el 2013 ni a la cuarta parte de la contratación del 2009, cuando alcanzó 2.181 millones.