«Me llamó burra, incompetente, creí que me iba a pegar»

ruth sousa VIGO / LA VOZ

GALICIA

Una enfermera reclama que se reconozca la autoridad a los sanitarios

06 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Lleva 38 años trabajando como enfermera. Hasta hace tres esta mujer estaba en quirófano. Luego la pasaron a un centro de atención primaria en Vigo. No hace mucho tiempo, ya en su nuevo puesto, dice que uno de sus pacientes se puso «superviolento», la insultó y tuvo que acabar llamando a sus compañeros para que la ayudaran. «Ante la negativa de no poder realizarle una prueba que pedía ese día, el paciente comenzó a manotear, zapateó el ordenador de la mesa, me llamó incompetente, burra. Creí que me iba a pegar», recuerda. Pudo salir de aquello con la ayuda de sus compañeros. «Llamé al botón de SOS, vinieron otros sanitarios e incluso fue un médico el que logró sacarlo del centro porque no quería marcharse. Llegó a venir la Policía Nacional», dice. Y decidió denunciar, aunque recuerda que el Sergas no le dio información de cómo hacerlo y tuvo que ser una vecina que trabaja en personal la que le informó de que había un protocolo para estos casos. «Tuvo que ser esa vecina la que me informara porque el mando intermedio que tenía dijo que no había nada que hacer», recuerda. Tras enviar un escrito logró que sacaran a ese paciente de su cupo. Pero el cambio no fue inmediato. Tuvo aún que esperar. Fue a juicio y perdió. El demandado fue absuelto porque, al negar esa persona los hechos, en igualdad de condiciones el juez entendió que no valían las palabras de los testigos que había llevado porque no habían escuchado las palabras exactas que lanzó el paciente.

Desencantada con la Justicia, pide ahora que al personal sanitario, igual que ha ocurrido en el sector educativo, se les reconozca como una autoridad. Además, dice, no estaría de más que los centros grandes tuvieran guardias de seguridad.