El ex secretario xeral Eduardo Lamas será juzgado por maltrato

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

GALICIA

Una mujer que dice haber sido su amante lo denunció por agresión

27 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El ex secretario xeral para el Deporte y actualmente presidente del Club de Hockey Liceo, Eduardo Lamas, ocupará el banquillo de los acusados para responder por un supuesto delito de lesiones y otro de amenazas. Podría ser condenado por ello a dos años de prisión, que es lo que solicita la acusación particular, mientras que la Fiscalía pide uno.

Esto se debe a la denuncia que en enero del 2013 presentó una mujer que dice haber sido su amante durante un año. Relató que tras romper la relación el presidente liceísta se presentó en su domicilio y le dio una paliza. Las pruebas que presentó le valieron a la Fiscalía para creerla y así pedir la imputación y la condena del supuesto agresor.

Eduardo Lamas lo niega. Afirma que se trata de un «montaje» y que «la verdad saldrá a la luz» y será «absuelto».

Los hechos por los que será juzgado se remontan al 11 de enero del 2013. Según aparece en el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, Eduardo Lamas «mantenía a espaldas de su esposa una relación sentimental con la víctima desde aproximadamente diciembre del 2011».

Llegados a aquel día de enero del año pasado, alrededor de las 21.30 horas, el procesado, según las acusaciones -la particular la ejerce el penalista Diego Reboredo- se presentó en el domicilio de la supuesta amante «a fin de reprocharle que aquella mantuviera una relación con otro hombre». En el piso dormía la hija pequeña de la víctima, que según cuenta el fiscal, presenció parte de la agresión al despertar por los gritos y los golpes.

Discusiones

Primero discutieron. Y después -continúa el escrito del fiscal- el ahora procesado «la agarró violentamente por las muñecas, la tiró en un sofá y la abofeteó reiteradamente, no solo en el salón, sino también en otras dependencias de la casa, consiguiendo que ella perdiese el equilibrio varias veces». Añade la acusación particular que Eduardo Lamas no paraba de decirle a la víctima que se sentía engañado y que se vengaría, todo esto entre insultos.

La agresión paró, siempre según las acusaciones, cuando la víctima logró abrir la puerta del domicilio. Fue cuando, presuntamente, Eduardo Lamas abandonó la vivienda.

En sus declaraciones, el procesado afirmó que aquel día y en aquella hora se encontraba en el club y dio el nombre de varias personas que estaban con él. El problema es que durante la supuesta agresión, la víctima pudo coger el teléfono y marcar el 092 antes de que el imputado se lo arrebatase de un manotazo. El teléfono móvil quedó en el suelo y un agente pudo escuchar la discusión y lo que allí sucedía, según dice la acusación particular. Eduardo Lamas aseguró que eso formó parte de una treta de la denunciante, que grabó una discusión anterior y aquella noche marcó el 092 y la puso para que un agente la escuchara.

Hematomas

Como consecuencia de esos hechos, la mujer sufrió hematomas en ambas muñecas, erosión puntiforme en dos dedos, hematoma en el antebrazo y dolor en zona maxilar izquierda. Tardó 10 días en curar.