El asunto quedó sobreseído al no poder demostrarse los delitos
16 abr 2014 . Actualizado a las 11:14 h.El coruñés Arcángel de Torres no será finalmente juzgado por un delito de abuso sexual de menores. El Juzgado de Instrucción número 5 de A Coruña, que llevaba su causa, ha decretado el sobreseimiento provisional de los hechos que se le imputaban a él y a José Manuel Moledo, al no encontrar pruebas concluyentes contra ambos. De todos modos, el segundo continúa imputado respecto a un presunto delito de tenencia de material pornográfico infantil.
La defensa de Arcángel, ejercida por Ramón Sierra, siempre mantuvo su inocencia, apelando a que las conversaciones que se le intervinieron respondían a simples fantasías. Ahora la Justicia detiene el proceso. En su auto la jueza señala que, pese a existir indicios en las citadas escuchas telefónicas de la posible comisión de delitos de agresión sexual en Oporto, no existen pruebas que acrediten que estos se han llevado a cabo.
En el auto se indica «que el señor De Torres conversa con varios interlocutores, algunos con antecedentes por delitos de pederastia, y hace gala de haber estado en esa casa y haber intervenido incluso en ese tipo de actos sádicos, aberrantes a la vez que delictivos». También señala que, pese a insistir en ese carácter de fantasía, «el tenor de las conversaciones, la frialdad de las mismas, el tono casi negocial de los conversantes, parecía deducir la seriedad de los hechos».
Sin embargo, la jueza alega que todas las comprobaciones efectuadas -alojamientos en establecimientos hosteleros, existencia de algún menor en el entorno del que se hubiera abusado o denuncias en el ámbito autonómico sobre desaparición de algún menor- fueron negativas. «No existen indicios suficiente de la comisión de estos delitos», concluye en su escrito.
En la otra causa del proceso, la existencia de una conspiración para cometer una agresión sexual junto a José Manuel Moledo contra un menor, se resuelve de un modo similar. En ese caso da la razón al Ministerio Fiscal, que constató que «no resulta acreditado en ambos imputados la realización de actos resolutivos, tales como encuentros personales, preparación del delito mediante acopio de material, localización previa de los lugares idóneos o acercamientos previos al menor». Aunque la jueza rechaza aquí el carácter «fantasioso», finaliza su exposición indicando que todo se movió «en el ámbito de los actos preparatorios impunes».
Gran alarma
El caso de Arcángel de Torres y Manuel Moledo creó una gran alarma social en A Coruña el verano pasado. Pese a que el primero aseguró siempre que no había tocado a un niño, fue enviado a prisión prisión provisional en julio. Allí estuvo hasta agosto. Al salir aseguró que iba a someterse a un tratamiento psicológico. Quería borrar así de su mente las fantasías con menores de edad y dejar de frecuentar chats de pederastas.