El fiscal advirtió hace meses del riesgo de dejar libre al violador del estilete

Suso Varela Pérez
Suso Varela LUGO / LA VOZ

GALICIA

Vidal Anido, tratando de ocultarse durante su traslado al juzgado de Lugo en un coche policial.
Vidal Anido, tratando de ocultarse durante su traslado al juzgado de Lugo en un coche policial. óscar cela< / span>

Félix Vidal Anido está permanentemente vigilado desde que entró en la prisión de Bonxe

14 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La Fiscalía de Lugo intentó evitar la libertad de Félix Vidal Anido, el violador del estilete, hasta el último día en que abandonó la prisión asturiana de Villabona, el 27 de diciembre del 2013, tras permanecer entre rejas casi 32 años por agredir a 56 mujeres, las dos últimas violadas y apuñaladas en Lugo durante un permiso penitenciario de siete días en septiembre de 1986. El fiscal jefe de Lugo, Juan José Begué, advirtió de la peligrosidad que suponía la libertad de Vidal: «La hipótesis es que seguirá siéndolo si se le pone en libertad». Estas palabras cobran protagonismo con el nuevo episodio protagonizado por un hombre que ha estado dos terceras partes de su vida en prisiones de toda España.

La sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que derogó la conocida como doctrina Parot data del 21 de octubre, pero la Fiscalía pidió informes a Instituciones Penitenciarias para revisar la condena de Félix Anido y analizar los beneficios que tuvo durante sus años de prisión. Cuando a finales de año ya era inevitable su salida, la Fiscalía reconocía que no podía tener ningún tipo de seguimiento por parte de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, pero sí propuso que se tuviese en cuenta la nueva situación.

Ahora, casi tres meses y medio después, el violador del estilete volvió a ingresar en una prisión, esta vez en la de Bonxe, acusado provisionalmente de un intento de agresión sexual. Ese hecho se produjo, presuntamente, el pasado miércoles alrededor de las dos de la tarde, cuando Vidal Anido entró en un portal del barrio lucense de Augas Férreas junto a una vecina del edificio, subió con ella en el ascensor y la agarró cuando entraba en su piso y, al parecer, le tapó la boca. Ella gritó y alertó a su hijo, que se encontraba en la casa, por lo que el agresor escapó al verlo. La mujer y su hijo identificaron por las fotos en la comisaría a Vidal Anido, que fue detenido el viernes. La policía buscó en la casa familiar de Pol pruebas de las acusaciones contra el violador del estilete. Allí apareció una navaja negra que podría tener relación con el caso, y la ropa que llevaba el día del intento de agresión.

Vidal Anido está en del departamento de ingresos de Bonxe, como suele ser preceptivo en todas las personas que entran en una prisión. Hoy está previsto que sea analizado por un equipo de diferentes áreas del centro y por los médicos. Una vez estudien las circunstancias decidirán a qué módulo será enviado y con qué medidas. La jueza decretó prisión comunicada y sin fianza. Por el momento, según fuentes consultadas, está vigilado y acompañado durante las 24 horas. A partir de hoy podría recibir algún tipo de control especial.