El equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Vigo continuó ayer con la exhaustiva investigación que está realizando para aclarar las circunstancias del accidente. Ayer declaró durante más de una hora y media el armador del Mar de Marín, Francisco Freire. El empresario acudió junto con su abogado con varios tomos con documentación del barco para aportar a los investigadores toda la información necesaria que le requirieron para elaborar las diligencias.
Tampoco pudo aportar ningún dato que pueda explicar el accidente, aunque al parecer sí aportó información para demostrar que el barco se encontraba en perfecto estado y sin ningún tipo de deficiencia que pudiera conllevar a pensar en un fallo técnico como causa del siniestro. Por qué el patrón actuó invadiendo el canal de entrada de la ría es un misterio para él, si bien no ocultó en defender su profesionalidad como marinero después de siete años de experiencia.
Esta declaración se suma a las ya realizadas por los cinco supervivientes de la colisión, que no se enteraron de lo que pasó, puesto que se encontraban descansando dentro de la embarcación y no advirtieron del peligro hasta que se produjo el golpe. Lamentablemente las dos únicas personas que se encontraban en el puente de mando cuando se produjo el siniestro y que podrían arrojar luz sobre el asunto han fallecido.
El atestado de la Guardia Civil podría estar concluido la próxima semana para entregarlo en el juzgado, aunque las diligencias no quedarán cerradas hasta que los buzos puedan acceder al pecio y obtener más datos con los que cerrar el caso. Está previsto que los supervivientes y responsables de las dos embarcaciones implicadas en la colisión acudan al juzgado para prestar declaración.
Advertencias
Mientras tanto, el director de operaciones de Salvamento Marítimo, Xaquín Maceiras, confirmó ayer en una entrevista en la Radio Galega que la torre de control de tráfico de puerto de Vigo avisó varias veces al puente de mando del Mar de Marín que iba en un rumbo peligroso anes de colisionar contra el Baltic Breeze.
También corroboró que las dos embarcaciones intentaron sin éxito evitar la colisión en los últimos segundos. Del mismo modo que afirmó el armador del barco el día anterior, también consideró que alguna razón tendría para actuar de ese modo.
Circunstancias desgraciadas
Desde su punto de vista, en este tipo de catástrofes siempre hay «una concatenación de circunstancias de desgracias, que muchas veces parece incomprensible que se puedan dar, ya sean fallo mecánicos imposibles de prever o reacciones humanas en momentos agónicos».
De acuerdo con el relato de los supervivientes del naufragio, se cree que los dos marineros desaparecidos, de permanecer en el barco, podrían estar en el puente de mando, aunque lo cree poco probable, puesto que podrían haber salido despedidos de la embarcación y ser arrastrados por las corrientes.
Salvamento Marítimo y los buzos de la Guardia Civil continuarán explorando la zona durante todo el día de hoy en busca de los dos marineros desaparecidos.