Las tensiones internas de Ourense y Ferrol afloran en el comité nacional
23 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El líder del PSOE gallego está convencido de que si este partido aspira a ser alguna vez el recambio del Gobierno en Galicia, debe conquistar primero la unidad y la cohesión interna. Y ese es el mensaje con el que Besteiro acudió ayer a su primera reunión con el comité nacional del PSdeG, pidiendo ante más de 200 personas «non avivar máis o lume que nos impediu ser unha alternativa» creíble en los últimos cuatro años.
En una intervención tan desprovista de aristas como de calor y de aplausos del público, el secretario general del PSdeG hizo un llamamiento incisivo a la necesidad de recuperar la cohesión interna, que en su opinión «comeza por cada unha das agrupacións» y no solo por la dirección gallega. Es más, dijo que la fortaleza que puede el PSdeG demostrar desde la unidad «é unha das principais diferenzas que temos cos nosos rivais da esquerda», resaltó, en alusión a AGE o el BNG.
El mensaje de José Ramón Gómez Besteiro fue tomado con acuse de recibe en los representantes de las agrupaciones enzarzadas en la guerra de expedientes disciplinarios, especialmente Ourense y Ferrol, y en menor medida Vigo, que lo único que hicieron fue trasladar sus conflictos internos al máximo órgano del partido.
Así lo hizo María Quintas, responsable de organización del PSOE en la provincia de Ourense, o la diputada Laura Seara, entre otros. Ambas tomaron la palabra para recordar que había cinco personas «esperando» a que se le diera una solución, dijo Quintas en alusión a los concejales expedientados, en nombre de quienes intercedió pidiendo que se les devolviera el carné de militantes que le fue retirado de forma cautelar.
También tomó la palabra el edil ferrolano Jaime Pena para cuestionar a la secretaria general de la agrupación, Beatriz Sestayo, de quien dijo que si no encuentra motivos para expedientar a la portavoz municipal, los inventaría. Más dura fue todavía la intervención de Gonzalo Caballero, adalid del sector crítico vigués, quien acusó al PSdeG de ser un partido «sin rumbo» y recordó que sigue sin aplicársele a Carmela Silva la regla de incompatibilidad de cargos.
Besteiro también cuestionó con dureza las políticas del PP, especialmente su «ataque aos concellos», pero remarcó que el PSdeG no es «un partido de trincheira», sino de gobierno, aunque la coruñesa Mar Barcón lo contradijo arguyendo que había que estar en las trinchera con los que más sufren la crisis.