Figuran en 14 causas y entre ellos están tres altos mandos
16 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.A la macro operación Carioca, que estalló en el otoño de 2009, comienza a vérsele el final. La jueza Pilar de Lara desmanteló una trama creada entre el dueño de dos burdeles de Lugo, el Queens y el Colina, y agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad. La instructora echó cuentas, desglosó piezas y le salen 25 imputados, pero con carácter provisional. La lista se incrementará con alguno más, pero todavía están pendientes algunas averiguaciones.
Catorce son agentes del Cuerpo Nacional de Policía, tres de la Policía Local y el resto guardias civiles. En la relación están tres altos mandos que fueron responsables de la comandancia de Lugo y también de la comisaría. Además suma dos imputaciones un exsubdelegado del Gobierno.
Los imputados figuran incluidos en 14 piezas creadas desde la principal. En esta están cuatro agentes (un subteniente, un cabo y agentes). En esta parte confluyen multitud de delitos. La instructora considera que el cabo dio protección a una serie de clubes y supuestamente facilitó información privilegiada a José Manuel García Adán, el responsable de los burdeles.
La número tres está relacionada con los delitos de favorecimiento a la prostitución, omisión del deber de perseguir delitos, obligación de guardar secretos y cohecho. Se los atribuyen a un coronel que en su momento fue responsable de la comandancia de Lugo, ahora destinado en otra plaza; al subteniente y a tres guardias más, uno de ellos ya se encuentra actualmente retirado. Advierte la jueza que en esta parte hay otros miembros de la Guardia Civil que no están imputados formalmente, pero que aparecen en los informes elaborados por asuntos internos de la Benemérita.
La pieza separada número 4 aún no tiene, por ahora, la relación de imputados o por lo menos estos no figuran en el auto de la jueza. En este caso se trata de delitos relativos a los expedientes de licencias de armas otorgados desde la Comandancia de Lugo. Supuestamente fueron concedidos alegalmente.
La siete tampoco reseña el número de imputados. Simplemente se sabe que corresponde a la omisión del deber de perseguir delitos en el curso de las actuaciones del Cuerpo Nacional de Policía en relación con delitos de prostitución cometidos en el año 2004 en Ferrol por agentes a quienes les costaría hechos de naturaleza delictiva cometidos por el cabo lucense de la Guardia Civil imputado en la operación.
Este mismo agente es el imputado que figura en la número 8. Le atribuyen el mirar para otro lado en un presunto caso de malos tratos atribuido a José Manuel García Adán con respecto a la que era su esposa. También en este caso está por concretar cuántos agentes más serían imputados porque la víctima habría comentado a varios policías o guardias la situación de maltrato de que era objeto sin que hubieran tomado medidas al respecto.
Un presunto quebrantamiento de una medida de alejamiento impuesta al cabo implicado da lugar a otra causa, la número 9.
Hay tres policías locales involucrados también en la operación. Uno de ellos es un inspector y los otros dos agentes. Figuran los tres vinculados con la pieza diez, relacionada con delitos relativos al tráfico de seres humanos con fines de explotación sexual, cohecho, falsedad documental y obstrucción a la justicia, entre otros. Los presuntos delitos de explotación sexual cometidos en el club Liverpool, ubicado en el municipio de O Corgo, también suponen la imputación del subteniente y el cabo. Están incluidos en la pieza que tiene asignado el número 13.