La jueza mantiene el secreto en torno a las actuaciones sobre la diputada Paula Prado
GALICIA
De la Pokémon quedan todavía muchas cosas por salir. De algunas está ya el secreto levantado, pero en el juzgado faltan algunos trámites para poder entregar a las partes más tomos digitalizados. Sin embargo, la instructora mantiene el secreto con respecto a otras actuaciones, entre ellas las relacionadas con la diputada y portavoz del PP gallego, Paula Prado. En uno de sus últimos autos, Pilar de Lara acordó seguir manteniendo secretas las declaraciones que le hizo la exconcejala compostelana en calidad de testigo.
También siguen siendo una incógnita, al menos por un mes más, las reiteradas declaraciones de Gerardo Conde Roa, exalcalde compostelano. La misma medida la aplica la jueza a lo dicho por Albino Vázquez Aldrey, concejal de Movilidad y Seguridad Ciudadana, y Amalia González Brandariz, la concejala delegada de Régimen Interior, ambos en la actual corporación de Santiago. Asimismo sigue secreto lo que le contó el traficante de arte Leonard Patterson a la jueza de Lugo.
Durante otro mes más también continúa sin poder conocerse el contenido de numerosos folios de prácticamente los 122 tomos que ya están desclasificados, aunque son conocidos en su totalidad por las partes. La entrega de nuevos tomos digitalizados podría producirse la semana que viene. Todo dependerá de si la secretara judicial certifica la existencia de otra partida de tomos digitalizados.
Salió muy tensa
El contenido de la declaración efectuada por Paula Prado en su momento a la jueza sigue siendo toda una incógnita para las partes. Se sabe que la intervención no fue breve y que a la salida, a la portavoz del PP se le vio muy tensa.
Por lo que se conoce hasta ahora de la operación Pokémon, se sabe que Paula Prado mantuvo una conversación telefónica con Ángel Espadas, el que fue jefe de gabinete de Conde Roa, cuando era este era alcalde, y que le comentó que si no habiendo contratos había regalos de plumas estilográficas y de bolsos no se podía imaginar lo que regalararían si hubiese adjudicaciones por el medio. Supuestamente se refería a los presuntos obsequios que efectuaba Vendex.
Los investigadores de Aduanas constataron dos conversaciones telefónicas en las que sospechan que Paula Prado pudo haber tenido algo que ver con algún tipo de favor. En una fue ella la que pidió a Aquagest que le restableciera el agua a una vecina. En otra, un funcionario del concello pide a esa empresa que haga otra acometida en el edificio de la concejalía de Servicios Sociales.