Un acusado de pertenecer a Resistencia Galega califica de «salvajada» el uso de la violencia

Una «salvajada» y una «barbaridad». Adrián Mosquera, juzgado en la Audiencia Nacional por su presunta pertenencia a la organización terrorista Resistencia Galega, calificó así durante el juicio la utilización de la violencia y el uso de explosivos por los que el fiscal pide para él 18 años de prisión. Mosquera optó por negarlo todo durante su declaración, en la que solo contestó preguntas de su propia defensa.

Y así, afirmó no tener la más mínima vinculación con los movimientos del nacionalismo gallego y se desvinculó del uso de cualquier tipo de explosivos por el riesgo que implica para las personas. A pesar de que tras ser detenido en una casa de la aldea de O Instrumento, en Ames (A Coruña) le fue incautado material explosivo, el acusado dijo desconocer que se trataba de artefactos y trató de desvincularse de ese material asegurando que a esa casa abandonada situada en el monte acuden habitualmente jóvenes de todo tipo para «estar con chicas o fumar porros».

En su escrito de acusación, la Fiscalía explica que Mosquera, alias Senlheiro, fue detenido en la noche del 7 de enero del 2013 en la casa de O Instrumento que, según el fiscal, Resistencia Galega usaba como lugar de comunicaciones y depósito de material.

En ese momento, Mosquera manipulaba tres artefactos con unos cinco kilos de explosivo que tenían todos los componentes para hacer explosión y estaban preparados para su uso en acciones terroristas. Esos tres artefactos eran «idénticos» a los incautados con anterioridad a otros miembros del grupo terrorista

Después de su arresto, en el registro de su casa se hallaron cartas de contenido personal y político dirigidas a él escritas por presos acusados de pertenecer a Resistencia Galega, así como pasquines en los que se veía el anagrama de la Asamblea da Mocidade Independentista .

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