Feijoo acude a Andalucía y deja en evidencia a De Cospedal

GALICIA

La propia De Cospedal empieza a emitir señales negativas, denunciando «intrigas» dentro del Partido Popular

24 feb 2014 . Actualizado a las 19:12 h.

¿Qué hacemos con María Dolores de Cospedal? La pregunta se repite ya por los pasillos de Génova sin que exista todavía una respuesta que satisfaga a nadie, incluida la propia secretaria general del PP. La situación creada después de la desautorización en toda regla a la que ha sido sometida la número dos del PP por parte de Rajoy, a costa de la elección del nuevo líder de los populares andaluces, se considera ya insostenible. La propia De Cospedal empieza a emitir señales negativas, denunciando «intrigas» dentro del Partido Popular. Algo que no puede conducir a nada bueno, a juicio de quienes saben algo sobre cómo funciona el PP y sobre lo poco que le gustan a Rajoy las trifulcas internas.

El problema de Rajoy es que en este caso no tiene a nadie a quien echarle la culpa, porque no son pocos los que consideran que entre los mayores errores que ha podido cometer desde que es líder del PP está el de haber mantenido a De Cospedal como secretaria general en el último congreso nacional celebrado en el 2012. Aquel que supuso la extraña marginación de Javier Arenas a pocas fechas de las elecciones andaluzas y en un congreso celebrado precisamente en Sevilla.

Es cierto que nadie puede presumir de haber advertido a Rajoy de que se estaba equivocando. Pero hay al menos quien quiso dejar claro desde el principio que no tenía ninguna responsabilidad en ese nombramiento. E incluso quien expresó públicamente sus dudas razonables. «El tiempo dará o quitará razones por haber elegido a De Cospedal», le dijo en Sevilla a La Voz de Galicia el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, solo unas horas después de que la secretaria general saliera triunfadora de aquel congreso. «Es verdad que hay una incógnita de si es posible llevar a la vez la presidencia de una comunidad y la secretaría general del partido», señaló entonces.

Hoy, son mayoría en el PP los que consideran que el líder del PPdeG tenía razón. Ni la gestión del caso Bárcenas, ni la de la crisis del PP andaluz, ni su decisión de desmarcarse como presidenta de Castilla-La Mancha de algunas medidas tomadas por el Gobierno de Rajoy, juegan desde luego a su favor.

De Cospedal está en la cuerda floja. Y ahora habrá quien se esfuerce más en sostenerla hasta que encuentre destino, pero hay también quien no parece dispuesto a seguir su juego. Feijoo, sin ir más lejos, estará mañana en Andalucía dando su apoyo inequívoco a Juan Manuel Moreno Bonilla. Mientras De Cospedal siembra dudas sobre su asistencia al congreso en el que se elegirá al nuevo líder del PP andaluz, Feijoo será el primer barón popular que se fotografiará junto a Moreno, antes incluso del congreso que se celebrará los días 1 y 2 de marzo. Feijoo afirma que él sí cumplirá su «obligación» de apoyar a un compañero. Quien quiera entender, que entienda.