Pedro Puy: «Hay una leyenda urbana sobre los privilegios de los políticos, que en verdad no existen»
GALICIA
Puy juega al regate cuando se le pregunta si sobran políticos, y sostiene que «todos los ciudadanos son políticos, y no sobra ningún ciudadano».
-¿Y los representantes de esos ciudadanos, sobran?
-El planteamiento no es si la representación es grande o pequeña, sino si está adaptada a las circunstancias actuales. Y la eficacia del gasto público, que siempre es exigible, ahora es obligada. Eso implica que donde se puedan eliminar gastos redundantes se debe de actuar y que de la misma forma que la fusión de concellos conlleva una disminución de representantes, hay que aplicarlo al Parlamento y a las Administraciones públicas.
-¿Por qué cuesta imaginar al PP o al PSOE reformando en solitario la ley electoral en España y aquí el PP está a punto de hacerlo por segunda vez?
-No creo que haya un diferencial en Galicia con respecto a otras comunidades donde sí se han hecho modificaciones sustanciales con un solo partido.
-Pero no a nivel de Estado.
-No, y creo que no se hace por el mismo motivo que en Galicia no se deben modificar las bases del sistema, porque el que tenemos permitió todo tipo de Gobiernos con mayorías absolutas y relativas a un lado y al otro. Y esto es lo que al final se le pide a un sistema electoral, que permita la alternancia y le aporte estabilidad a un Gobierno.
-¿Comparte eso de que los políticos tienen privilegios?
-Soy consciente de que representar a los ciudadanos es un gran privilegio que tiene una retribución que se redujo de manera sustancial, y lo cierto es que hay una leyenda urbana sobre los privilegios, que en verdad no existen, como las pensiones vitalicias, por ejemplo.
-¿Le ha llamado al orden Dolores de Cospedal?
-No, nunca.
-¿Tampoco por cuestionar que le quitara el sueldo a los diputados de Castilla-La Mancha?
-Ese criterio no lo comparto, pero ella tiene toda la legitimidad de plantearlo en su comunidad y yo lo respeto, aunque discrepo. Y entiendo que con el régimen que hay en el Parlamento manchego yo percibiría más ingresos que en el gallego.