Insiste en que pedirá dimisiones en el partido o en la Xunta si existen indicios suficientes de irregularidades
20 feb 2014 . Actualizado a las 21:18 h.El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha ratificado que la evolución de las causas contra la corrupción abiertas en Galicia -como las operaciones Pokémon o Patos- «deberá condicionar» las futuras listas municipales, al tiempo que se ha reafirmado en su postura en que sólo pedirá dimisiones en su partido o en la Xunta si tiene «indicios suficientes». Tras el Consello de la Xunta, a preguntas de los periodistas, el presidente ha apuntado que hay partidos que «llevaron a procesados e imputados» en sus candidaturas y ha apelado a la responsabilidad de las formaciones para que tomen nota de las conclusiones de las diversas causas judiciales abiertas antes de diseñar futuras candidaturas.
En cuanto a la petición de posibles dimisiones de cargos ligados a casos de corrupción en la comunidad, el mandatario autonómico ha remarcado que hay «un director general de la Xunta» y también diputados que renunciaron a sus cargos al verse implicados en cuestiones supuestamente irregulares y antes de que hubiese una sentencia. Dicho esto y tras ser preguntado sobre el pronunciamiento del fiscal superior de Galicia, Carlos Varela, al urgir a los políticos a depurar responsabilidades ante los casos de corrupción, ha advertido que no modificará su criterio y ha puesto como condición para «proponer una dimisión» disponer de información «suficiente» que la justifique.
«Si tenemos elementos suficientes para proponer una dimisión antes de que concluyan sumarios, fases de instrucción o de que haya sentencias, lo haremos», ha garantizado el presidente gallego, quien ha rechazado, si no es así, «atropellar los derechos» de un militante o de un miembro de la Xunta. A modo de ejemplo, ha señalado que sólo han transcurrido «48 horas» desde que trascendió la Operación Patos.
Eso sí, Feijóo se ha mostrado muy contundente al afirmar que en la Xunta «no cabe ningún tipo delito» para recalcar que no dudará en forzar dimisiones si le llega «información» que evidencie que se pueden «estar produciendo delitos de cohecho, prevaricación o trato de influencia». En cuanto al resto de administraciones y partidos, ha advertido que tendrán que pronunciarse. No en vano, ha incidido en que la política «es un servicio público» que exige «el cumplimiento estricto» de las leyes, por lo que hay que «apartar» a todos los dirigentes que «no se ajusten» a este mandato.