«Si no se abre el crédito veremos muchas boticas cerradas», dice el colegio ourensano

La Voz

GALICIA

18 feb 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ourense, Vicente Jairo Álvarez, admite tener constancia de tres farmacias que atraviesan una situación económica muy grave, «pero estoy convencido de que son muchas más». De hecho, hace un llamamiento a los colegiados para que pongan en conocimiento de la entidad sus problemas económicos antes de llegar a una situación de concurso de acreedores. Álvarez tiene claro que la receta electrónica ha perjudicado mucho a la farmacia de pueblo, porque los pacientes han dejado de retirar los medicamentos en estas oficinas, a las que antes acudían después de ir al médico de familia. El portavoz de los farmacéuticos ourensanos insta a la Administración a que busque una solución para que este modelo informático no perjudique a las boticas del rural y cuestiona incluso que un paciente con un problema crónico pueda estar hasta seis meses sin revisarse.

La ausencia de crédito está generando problemas en las farmacias, fundamentalmente en las que no están amortizadas, «y si no se abre el crédito este año vamos a ver muchas farmacias cerradas», concluye Álvarez.

La presidenta del colegio de Pontevedra, Alba Soutelo, coincide con el de Ourense en que hay farmacias con problemas económicos, aunque no las tienen cuantificadas. Sí reciben periódicamente del juzgado o de la Agencia Tributaria embargos de la facturación de algunas boticas. «Conocemos varios casos de farmacias que se han tenido que refinanciar, y el año pasado se subastó una en la ciudad de Pontevedra que había entrado en concurso de acreedores y que finalmente se embargó a su titular», sostiene. Ana Prieto, del colegio de Lugo, explica que ha habido grandes bajadas en la rentabilidad de las farmacias y un aumento del desempleo en este sector.

El Sergas paga a tiempo

Lo que sí reconocen los presidentes de los colegios de farmacia es que al contrario que otras comunidades en donde la Administración sanitaria acumula numerosos retrasos en el pago de las recetas -fundamentalmente en Canarias, Aragón, Cataluña o Valencia-, en Galicia se están cumpliendo los plazos. De hecho, el 20 de enero se pagó prácticamente toda la facturación de diciembre del 2013.